El ingreso de Argentina al Programa de Exención de Visa (Visa Waiver Program, VWP) quedó en suspenso luego de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos decidiera frenar, de manera momentánea, el proceso que permitiría a los ciudadanos argentinos ingresar al país norteamericano sin necesidad de visa.
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Una negociación interrumpida
Según reveló el portal especializado Axios, la medida se comunicó mientras una delegación argentina encabezada por Juan Pazo, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), viajaba a Washington para firmar el acuerdo. La suspensión habría estado vinculada a una “falta de comunicación y organización” atribuida a la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem.
El freno tomó por sorpresa a los enviados del gobierno de Javier Milei, quienes ya se encontraban en vuelo hacia Estados Unidos. Cuando aterrizaron en Miami para una escala previa, el DHS les notificó que no continuaran su viaje a la capital porque “al acuerdo le faltaba una firma”. Tras permanecer dos días en Florida, la comitiva regresó a Buenos Aires sin la rúbrica oficial.
Preocupación en Washington
El Departamento de Estado, dirigido por Marco Rubio, también expresó reparos en torno a la situación política en Argentina, en especial al escándalo de presunta corrupción que salpica a la administración de Milei. Según la información publicada, Washington busca abrir un diálogo más profundo con Buenos Aires antes de retomar el proceso.
Uno de los puntos que más llamó la atención es que Estados Unidos no comunicó estas inquietudes con antelación al gobierno argentino. La delegación se enteró del freno a último momento, lo que generó tensiones diplomáticas.
¿Cómo sigue el proceso para Argentina?
De lograrse una reactivación de las negociaciones, Argentina deberá atravesar una serie de evaluaciones y requisitos de seguridad antes de poder ingresar al Visa Waiver Program. La experiencia de otros países indica que este trámite puede extenderse durante meses, dependiendo del cumplimiento de los criterios técnicos y de la voluntad política de ambas partes.
El gobierno de Estados Unidos ha señalado que los países interesados en integrarse al VWP deben cumplir con exigencias estrictas en materia de antiterrorismo, control migratorio, seguridad documental y gestión fronteriza.
Entre los requisitos se incluyen:
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Emitir documentos de viaje seguros.
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Colaborar estrechamente con autoridades policiales y antiterroristas estadounidenses.
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Mantener una tasa de rechazo de visas de no inmigrante inferior al 3%.
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Impacto diplomático y expectativas
La decisión del DHS representa un traspié en la agenda internacional de la administración Milei, que había presentado el acuerdo como un avance clave en la relación bilateral con Washington. Analistas coinciden en que este revés refleja tanto la complejidad técnica del proceso como la necesidad de confianza política entre los dos gobiernos.











