La relatora especial de la ONU para los derechos humanos en Palestina, Francesca Albanese, instó a todos los países del mundo a romper relaciones con Israel como medida de presión para detener su ofensiva militar en la Franja de Gaza y rechazar la ocupación de territorios palestinos. Las declaraciones se dieron este martes 15 de julio durante una conferencia ministerial del Grupo de La Haya, celebrada en Bogotá y coorganizada por Colombia y Sudáfrica.
Puedes leer ► Trump aumenta el costo de visas B1 y B2: turistas latinoamericanos pagarán más del doble
“Que cada Estado revise y suspenda inmediatamente sus vínculos con Israel, incluyendo relaciones militares, económicas, diplomáticas y estratégicas”, expresó Albanese, destacando que normalizar la ocupación es equivalente a respaldar la presencia ilegal de Israel en Palestina. También pidió que el sector privado, como bancos, universidades, fondos de pensiones y cadenas de suministros, suspendan toda relación con el Estado israelí.
La representante de Naciones Unidas aseguró que la economía israelí está estructurada para sostener la ocupación, la cual —afirmó— ha escalado a un “genocidio” contra el pueblo palestino. “No es posible separar las políticas estatales de Israel de su sistema de ocupación. Son inseparables desde hace décadas”, remarcó.
Grupo de La Haya busca presionar a Israel ante crisis en Gaza
El Grupo de La Haya fue creado en enero de 2025 por países como Bolivia, Colombia, Cuba, Honduras, Malasia, Namibia, Senegal y Sudáfrica, en respuesta a la crisis humanitaria en Gaza. Este colectivo ha expresado su respaldo a las acciones de la Corte Penal Internacional (CPI), incluyendo las órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por presuntos crímenes de guerra.
Durante la reunión en Bogotá, en la que participaron más de 30 países, entre ellos Brasil, China, Egipto, España, México y Venezuela, Albanese calificó de “simbólicamente poderosas” las medidas del grupo y enfatizó que el compromiso con Palestina debe estar basado en el cumplimiento del derecho internacional, más allá de la simpatía política.
“La lucha por Palestina no es una cuestión de caridad, sino de obligaciones legales y éticas que los Estados deben asumir”, concluyó Albanese, llamando a una respuesta global coordinada para poner fin a la ocupación israelí y garantizar los derechos del pueblo palestino.











