El Senado de Estados Unidos no logró aprobar las propuestas de financiamiento del gobierno federal, lo que provocó que desde las 12:01 del 1 de octubre se ordenara el cierre del gobierno del presidente Donald Trump. La medida ha generado gran incertidumbre sobre las consecuencias que tendrá en inmigrantes, visas y servicios del USCIS.
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USCIS seguirá funcionando pese al cierre
A diferencia de otros organismos federales, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) continuará operando con normalidad, ya que sus servicios se financian principalmente con las tarifas que pagan directamente los solicitantes de trámites migratorios.
Esto significa que los procesos de residencia, permisos de trabajo, naturalización y solicitudes de asilo no se verán interrumpidos, aunque podrían producirse retrasos en algunas oficinas locales si el cierre del gobierno se prolonga por varias semanas.
Emisión de visas y pasaportes
El Departamento de Estado confirmó que seguirá emitiendo visas y pasaportes, puesto que estos procedimientos también se sostienen con las tarifas de los usuarios. Sin embargo, se advirtió que consulados pequeños podrían limitar su atención solo a casos de emergencia en caso de no contar con recursos suficientes para operar normalmente.
En ese sentido, quienes tengan programadas citas en embajadas o consulados deben mantenerse atentos a posibles reprogramaciones o retrasos.
Operaciones en fronteras y aeropuertos
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) continuará trabajando en fronteras terrestres, puertos marítimos y aeropuertos internacionales. El personal esencial seguirá en funciones para garantizar el control migratorio y la seguridad nacional.
No obstante, se estima que podrían registrarse demoras en la tramitación de visas laborales en frontera, como las categorías TN (para profesionales de México y Canadá) y L-1 (para empleados transferidos dentro de una empresa).
DHS mantendrá inspecciones, pero suspenderá auditorías
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que la mayoría de sus empleados permanecerá en funciones, lo que permitirá mantener las inspecciones migratorias en puertos de entrada. Sin embargo, el cierre obligará a suspender actividades administrativas consideradas no esenciales, como las auditorías a empleadores que contratan trabajadores extranjeros.
Esto implica que la aplicación de sanciones o revisiones laborales quedará en pausa mientras dure el cierre del gobierno.
Impacto en los inmigrantes
El cierre del gobierno federal genera preocupación entre millones de inmigrantes, pero en términos prácticos los servicios esenciales migratorios no se detendrán.
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Solicitudes de USCIS: continuarán procesándose.
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Visas y pasaportes: seguirán expidiéndose, aunque con limitaciones en consulados pequeños.
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Fronteras y aeropuertos: se mantendrán abiertos con controles regulares.
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Auditorías y revisiones laborales: quedarán suspendidas temporalmente.
En resumen, los inmigrantes en Estados Unidos podrán seguir avanzando en sus trámites, pero deben considerar posibles retrasos administrativos derivados de la falta de personal en áreas secundarias.
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