El Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico, se encuentra en estado estable pero sigue «muy grave» después de ser sometido a una cirugía de urgencia tras un intento de asesinato. Fico, de 59 años, fue tiroteado, y los cirujanos lucharon durante varias horas para salvar su vida.
Según el Vice Primer Ministro y Ministro de Defensa, Robert Kalinak, los médicos lograron estabilizar a Fico tras la operación de cinco horas, pero su estado sigue siendo crítico debido a la gravedad de las heridas. El ataque, que tuvo lugar durante una reunión de su gabinete en Handlova, ha suscitado una ola de condenas tanto a nivel nacional como internacional.
El presidente electo de Eslovaquia, Peter Pellegrini, expresó su horror ante el tiroteo contra su aliado político, calificándolo como un «intento de asesinato contra uno de los mayores cargos constitucionales» y una «amenaza sin precedentes para la democracia eslovaca».
Condenas internacionales y solidaridad
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, condenó enérgicamente el «vil ataque», subrayando que «estos actos de violencia socavan la democracia, nuestro bien común más preciado». Además, líderes europeos como el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y los primeros ministros de Polonia, República Checa y Reino Unido, expresaron su apoyo a Fico y condenaron el acto violento.
Desde América Latina, el gobierno chileno condenó «toda forma de violencia que atente contra la democracia», mientras que el gobierno de Brasil manifestó su «consternación» y «repudio» ante el ataque.
Las autoridades eslovacas continúan investigando el incidente, mientras que la familia del presunto autor del ataque ha expresado desconcierto sobre sus motivaciones.
Fico, un líder populista acusado de tener vínculos con el Kremlin, ha recibido varios disparos y permanece bajo cuidados intensivos en el hospital. La comunidad internacional sigue atenta a su evolución y a las repercusiones políticas de este preocupante suceso en Eslovaquia.