Durante los primeros 100 días de mandato de Daniel Noboa en Ecuador, el país ha sido testigo de una notable reducción del 60% en los homicidios, gracias a la implementación de un estado de excepción similar al propuesto por el presidente Nayib Bukele en El Salvador.

La canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld destacó en su intervención ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU, realizada el pasado 15 de marzo, que esta disminución significativa en los índices de violencia se atribuye a medidas integrales y a la colaboración con socios internacionales.

El presidente Noboa, quien asumió el cargo el 23 de noviembre de 2023, había señalado desde el inicio de su gestión su compromiso con abordar la preocupante situación de inseguridad en Ecuador. Sin embargo, la escalada de violencia alcanzó su punto crítico el 9 de enero, cuando un grupo delictivo tomó las instalaciones del canal TC Televisión. Esta situación llevó al mandatario a declarar conflicto armado interno en el país y catalogar como grupos terroristas a varias organizaciones criminales.

Para hacer frente a esta situación, Noboa ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar acciones militares bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos. Además, se implementó un estado de excepción que ha sido prorrogado por 30 días adicionales a principios de marzo.

Estas medidas, similares a las aplicadas por Bukele en El Salvador para combatir a las pandillas, han mostrado resultados positivos, con una reducción del 60% en los homicidios, pasando de 40 al día a 12 en la actualidad. Sin embargo, otros delitos como las extorsiones y los secuestros aún representan desafíos importantes para el gobierno ecuatoriano.

A pesar de ello, Daniel Noboa cuenta con una notable aprobación del 62,5% entre los ecuatorianos, según una encuesta de CB Consultora, consolidándose como el presidente mejor calificado de Sudamérica. A pesar de las similitudes en algunas medidas con el presidente Bukele, Noboa ha buscado diferenciarse, señalando que Ecuador tiene una realidad diferente y destacando su enfoque no solo en el combate al crimen, sino también en el crecimiento económico y social del país.