Gremios de taxistas solicitan el apoyo de la Municipalidad de Piura para poder cumplir con los protocolos que dicta el Ministerio de Salud.
El transporte interprovincial está a puertas de reactivarse y una de las principales preocupaciones de los empresarios es la amenaza de que el Ministerio de Salud (Minsa) les impida llenar sus vehículos al 100%.
Con ello, no les quedaría más alternativa que elevar los costos de los pasajes y perjudicar al usuario.
Sin embargo, creen que aún queda una alternativa para que todos se beneficien y es que, como está sucediendo en otros países, el precio del combustible disminuya. ¿Pero es esto algo viable? Los especialistas opinan que la pelota está en la cancha de los grifos, quienes son los distribuidores finales de este carburante.
“¿Qué pasa con los grifos? Las ventas bajaron un montón y no quieren perder plata, por eso mantienen los precios, porque tenemos libre mercado. Además, hay más grifos de los que se necesitan. Como hay muchos, la venta por grifo es baja y deben cobrar alto. En la práctica terminan concertando precios”, declaró Carlos Herrera, exministro de Energía y Minas.
Comentó que el sector de hidrocarburos ya ha pagado por su stock de petróleo antes de la pandemia, por lo cual pueden alegar que no se dará una reducción de precios porque necesitan recuperar lo invertido.
“El Estado debe intervenir […] y Petroperú tendría que bajar precios, pero eso no significa que el grifo los baje y se meten la diferencia al bolsillo porque nadie los puede obligar. Hace años que Perú necesita una regulación en los precios del petróleo”, añadió Herrera.
Por su parte, Jorge Manco, investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, recordó que el precio del petróleo había empezado a derrumbarse desde antes de la pandemia.
Sin embargo, ni Petroperú ni las cadenas de distribución están traslando la bajada de pecios a los usuarios.
“Sería interesante que Petroperú publique los volúmenes de importación [de petróleo] porque la refinería está parada y así estará por unos 15 meses. Petroperú es neto importador, importa todos los derivados y por eso tiene afectación porque ¿a quién le venden los productores? No pueden producir si no hay quien compre”, dijo.
Señaló, además, que la problemática pasa por varios componentes: productor, Estado, distribuidor mayorista y el distribuidor minorista. “Los mayoristas importan, como Petroperú y La Pampilla, y ellos se están llenando de plata a costa de los usuarios”.
En otro momento, explicó que en Perú hay un sobrestock del carburante porque la demanda se derrumbó, sobre todo por el transporte pesado y público, que necesita el diésel.
“Lo único que se mantiene estable es el GLP, cuyo uso en un 50% es industrial, y 15% es para transporte”.
En ese sentido, Carlos Herrera hizo énfasis en que el transporte público es el último bastión del petróleo:
“Solo es para el transporte y cuando el mundo se para y la gente no puede salir, la demanda cae un 70%, pero otro problema es que no se pueden paralizar las instalaciones de petróleo”.
Posible disminución
El especialista de la Universidad de Piura (UDEP), Karol Grandéz, estimó que podríamos percibir una reducción en los precios del combustible en los próximos meses.
“Aunque los precios del petróleo y sus derivados han sufrido una disminución en promedio de 10% durante las últimas dos semanas en nuestros grifos, se esperaría que la disminución se dé en 2 o 3 meses, ya que nuestro país se abastece por 120 días. Sin embargo, existen otros parámetros a tener en cuenta como políticas de regulación, márgenes de importación que podrían influir en ello”, explicó.
En caso de que se reduzca la capacidad en los vehículos de transporte como medida preventiva, el especialista consideró necesario que esto se compense con la disminución de los gastos en combustible.
“Esto sería lo recomendable; sin embargo, de no suceder así, debería intervenir el Gobierno en su regulación, tras un análisis y diálogo con los gremios de transporte”, sugirió.
Piden ayuda
El dirigente de los taxistas formales, Oscar Quinde, criticó que el precio del combustible no haya descendido en el país, por lo cuál se ven seriamente afectados.
“Hemos paralizado y no recibimos bonos. Estamos pidiendo apoyo a la Municipalidad con mascarillas y pulverizadores para cumplir con los protocolos, pues de lo contrario estaríamos en una desventaja económica ya que no estamos trabajando y los precios del combustible no están bajando”, manifestó.