Pese a las observaciones del Ministerio de Salud, la Municipalidad de Piura habilitará en los próximos días un túnel de desinfección para los clientes que ingresen al complejo de mercados.
De acuerdo a un comunicado del Minsa, no existe evidencia científica que asegure la efectividad de los túneles desinfectantes contra la pandemia e incluso podrían ser un riesgo para la salud.
Frente a ello, el alcalde de Piura, Juan José Díaz, sostuvo que seguirán adelante con la medida.
«Tú entras a la comisaría de Piura o al colegio militar donde están los reservistas y te van a desinfectar. Es la misma lógica y no hay nada diferente. Es poner en una balanza al 1% que le pueda afectar un rato la piel por ser alérgico versus la pandemia que soportamos y que te puede quitar la vida. Pido a las autoridades de Salud que se concentren más en darnos las pruebas moleculares y los 106 respiradores que necesitamos», expresó.
Sin embargo, la posición del Ministerio de Salud es clara en vista que la aplicación de estos dispositivos no asegura la desinfección.
«Si estos túneles rocían alcohol, ello puede resultar irritante para la persona; si expulsan lejía, entonces tendría un efecto corrosivo y en caso de que expidan amonio cuaternario, que es un componente químico de uso hospitalario, podrían dañar la piel o los ojos. Ahora, el sistema aspersor con los que cuentan estos túneles podría favorecer la diseminación de agentes infecciosos», explicó Elmer Quichiz Romero, director ejecutivo de la Dirección de Control y Vigilancia (DCOVI) de Digesa.
El experto recomienda seguir apostando por el constante lavado de manos en los lugares públicos.
«Si se quiere apoyar en la desinfección en lugares públicos, lo mejor es empezar por los zapatos. Se pueden colocar paños húmedos con lejía o soluciones con hipoclorito en tinas o canaletas en el ingreso de los mercados, de manera que las personas pisen allí e ingresen sin el virus en las suelas de sus zapatos”, sugiere.
Cabe precisar que la comuna también colocará tanques de agua al ingreso del centro de abasto.
Por Frank García