El periodista salvadoreño Mario Guevara denunció este viernes que fue deportado de Estados Unidos como consecuencia de sus reportajes sobre los “arrestos injustos” de migrantes durante la administración de Donald Trump. Guevara, quien residía en ese país sin documentos en regla, fue detenido en junio en Georgia mientras transmitía en vivo, a través de su canal digital MG News, una protesta contra las políticas migratorias del expresidente republicano.
“No me expulsaron por ser un criminal”, aseguró el comunicador de 48 años, al arribar a El Salvador con evidente cansancio y lágrimas en los ojos. “Me deportaron por informar sobre las injusticias, por mostrar los arrestos arbitrarios que estaban ocurriendo”, agregó.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en un comunicado enviado a la AFP, lo describió como un “inmigrante ilegal” con una orden de deportación vigente desde 2012. Guevara regresó a su país sin pertenencias, únicamente con el casco y el chaleco antibalas marcado con la palabra Press que llevaba cuando fue arrestado el 14 de junio en las afueras de Atlanta.
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La deportación del periodista
El comunicador fue expulsado junto con otros 117 salvadoreños. Durante el vuelo, relató, todos viajaban esposados, y mostró las marcas que le dejaron en las muñecas. Su llegada se dio en condiciones distintas al resto: en lugar de ser recibido en el aeropuerto internacional de San Salvador, fue conducido a la localidad cercana de Olocuilta, donde lo esperaban sus familiares. Su padre, Rodil Gómez, de 68 años, expresó su alegría de reencontrarse con él en buen estado de salud.
Guevara había llegado a Estados Unidos en 2004 con visa de turista y más tarde obtuvo un permiso de trabajo. Intentó regularizar su situación migratoria con el respaldo de uno de sus tres hijos —todos ciudadanos estadounidenses—, pero el proceso nunca se concretó. En 2012 un juez rechazó su solicitud de asilo, presentada en 2005, por considerarla tardía. Finalmente, el 19 de septiembre pasado, la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA) reabrió el caso y, tras 13 años, confirmó la orden de deportación.
“El gobierno de Trump me expulsó porque era una piedra en el zapato para ellos”, dijo el periodista, lamentando que no se le haya permitido permanecer en el país. En su declaración sobre el caso, el DHS fue tajante: “Si alguien llega a nuestro país y viola las leyes, será arrestado y jamás podrá regresar”.
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Reacciones y denuncias
Conocido por su cobertura sobre temas migratorios, Guevara ganó en 2023 un premio Emmy. Su deportación generó alarma en organismos internacionales. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) advirtió que este es el primer caso documentado de represalia vinculada directamente con la labor periodística de un comunicador en EE. UU.
Katherine Jacobsen, representante del CPJ, sostuvo que el asunto “no se limita a su situación migratoria”, sino que refleja una represalia por su trabajo informativo, lo cual constituye una “señal alarmante del deterioro de la libertad de prensa bajo la administración Trump”.
El arresto en Georgia
El 14 de junio, Guevara fue detenido en Atlanta mientras cubría la movilización “No Kings” (Sin reyes), considerada la mayor protesta desde el retorno de Trump a la Casa Blanca en enero. Inicialmente fue acusado de faltas menores relacionadas con la cobertura de la manifestación —entre ellas, reunión ilegal y obstrucción del tránsito—, cargos que posteriormente fueron desestimados, de acuerdo con documentos judiciales.
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