El Papa Francisco sufrió este jueves una caída en su residencia, la Casa de Santa Marta, que le provocó un hematoma en el antebrazo derecho, según confirmaron fuentes oficiales del Vaticano. Afortunadamente, los exámenes médicos descartaron fracturas, aunque, por recomendación de los especialistas, el brazo fue inmovilizado como medida de precaución.
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Pese al incidente, el Sumo Pontífice decidió no alterar su apretada agenda de trabajo, que incluyó la realización de cinco audiencias y una reunión con el colegio de sacerdotes argentinos en Roma. Fotografías difundidas por el Vaticano muestran al Papa con el brazo inmovilizado mediante una venda blanca, lo que demuestra su determinación para seguir adelante con sus compromisos.
La salud del Papa Francisco: un historial reciente
El accidente ocurrido este jueves ha generado preocupación en la Santa Sede, ya que no es la primera caída que sufre el Pontífice en los últimos meses. El pasado 7 de diciembre, Francisco apareció públicamente con un hematoma en el mentón, luego de golpearse accidentalmente con una mesita de luz.
A estos incidentes se suman complicaciones de salud que el Papa ha enfrentado en los últimos años. En junio de 2023, fue sometido a una cirugía abdominal por una hernia incisional que requirió varios días de hospitalización en el Policlínico Gemelli. Anteriormente, en julio de 2021, fue operado del colon para tratar una estenosis diverticular, que implicó la extirpación de una parte del intestino grueso.
Además, los problemas de movilidad del Papa Francisco, producto del dolor persistente en su rodilla derecha y la artritis, han obligado al Pontífice a desplazarse con la ayuda de un bastón y, en ocasiones, de una silla de ruedas.
El impacto en la Santa Sede y el compromiso del Papa
El reciente incidente ha puesto en alerta al Vaticano, que sigue de cerca el estado de salud del Santo Padre. La determinación del Papa de continuar con sus labores diarias pese a los desafíos físicos es una muestra de su compromiso con su rol pastoral y su liderazgo.
En palabras del director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, el Papa Francisco mantiene una «actitud de fortaleza y dedicación», enfrentando las adversidades con serenidad y resiliencia.
Mientras tanto, millones de fieles en todo el mundo expresan su preocupación y elevan oraciones por su pronta recuperación, recordando la importancia del cuidado de la salud del Pontífice para garantizar su labor al frente de la Iglesia Católica.
Un mensaje de fe y perseverancia
El Papa Francisco, a sus 87 años, continúa siendo un ejemplo de fortaleza y fe para la comunidad católica global. Aunque los desafíos de salud se han vuelto cada vez más frecuentes, su compromiso con la Iglesia y los fieles sigue siendo inquebrantable.
El reciente incidente resalta la importancia de cuidar al Santo Padre en medio de sus múltiples responsabilidades, asegurando que su misión pastoral pueda continuar sin mayores complicaciones. La Santa Sede reafirma su confianza en el equipo médico que acompaña al Pontífice y agradece las muestras de apoyo de los creyentes de todo el mundo.
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Con este nuevo episodio, el Papa Francisco reafirma su mensaje de perseverancia, uniendo a la Iglesia en oración y esperanza por su bienestar.
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