El papa Francisco tiene la intención de participar en la bendición Urbi et Orbi al finalizar la misa del Domingo de Resurrección en la Plaza de San Pedro. No obstante, su asistencia dependerá de cómo evolucione su estado de salud, según comunicó este sábado la oficina de prensa del Vaticano.
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Aunque su presencia está contemplada en el programa oficial de la celebración, desde la Santa Sede piden cautela debido a la frágil condición del pontífice, quien continúa recuperándose de una infección respiratoria que lo tuvo ingresado durante 38 días en el hospital Gemelli.
Durante la Semana Santa, Francisco no ha estado presente en las principales ceremonias litúrgicas. Solo hizo una breve aparición el Jueves Santo en la cárcel romana de Regina Coeli, donde saludó a los reclusos, como ha sido su costumbre en años anteriores.
El cardenal Angelo Comastri será el encargado de presidir la misa de Resurrección. Al concluir la ceremonia, se espera que el papa aparezca en la logia central de la basílica de San Pedro para compartir su mensaje pascual. Se estima que un colaborador leerá el texto y que, posteriormente, el pontífice dará la tradicional bendición Urbi et Orbi, que solo se concede en Navidad y en Pascua.
«Vivo esta Semana Santa como puedo», expresó el papa con voz débil a los periodistas al salir de la prisión romana el Jueves Santo.
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