En una sesión histórica, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó dos resoluciones relacionadas con el conflicto en Ucrania. Aunque ambas propuestas buscaban abordar el futuro del país devastado por la guerra, reflejaron diferencias significativas entre los aliados occidentales, especialmente entre Europa y Estados Unidos. La votación tuvo lugar tres años después de que Rusia iniciara su invasión, un evento que ha transformado el equilibrio geopolítico global.
La Resolución Ucraniana: Apoyo Europeo a la Integridad Territorial
El texto preparado por Ucrania y respaldado por sus aliados europeos reafirmó el compromiso con la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Ucrania . Este documento recibió 93 votos a favor, 18 en contra (incluidos los de Rusia y Estados Unidos) y 65 abstenciones. Según fuentes diplomáticas, esta resolución fue vista como un esfuerzo por mantener la postura tradicional occidental, que condena la agresión rusa y defiende los derechos territoriales de Ucrania.
Antes de la votación, Mariana Betsa, viceministra ucraniana de Exteriores, calificó este momento como un “momento de verdad histórico” para la ONU. En su intervención, destacó que la forma en que la comunidad internacional responda a la agresión rusa definirá no solo el destino de Ucrania, sino también el futuro del mundo democrático y de la propia organización internacional.
“Ningún país está seguro si se justifica una agresión y se culpa a la víctima de su resiliencia y de su deseo de sobrevivir”, afirmó Betsa, subrayando la importancia de defender la integridad territorial de Ucrania como principio fundamental.
Sin embargo, el apoyo a esta resolución fue menor en comparación con votaciones anteriores, donde más de 140 países habían condenado la agresión rusa y exigido la anulación de la anexión de cuatro regiones ucranianas. Este cambio refleja las crecientes divisiones dentro de la comunidad internacional sobre cómo abordar el conflicto.
La Propuesta Estadounidense: Un Enfoque Diferente
Por otro lado, la resolución presentada por Estados Unidos buscaba centrarse en el fin del conflicto sin hacer mención explícita a la integridad territorial de Ucrania. Dorothy Shea, embajadora en funciones de Estados Unidos ante la ONU, describió la iniciativa como una “declaración sencilla e histórica” que mira hacia el futuro en lugar de enfocarse en el pasado.
“Esto es lo que necesitamos ahora, y pedimos a todos los Estados miembros, incluidos Ucrania y Rusia, que se unan a nosotros en este esfuerzo”, declaró Shea durante la sesión de la Asamblea General.
Sin embargo, esta propuesta generó escepticismo entre los aliados europeos y Ucrania, quienes insistieron en que cualquier resolución debe condenar claramente a Rusia como agresor y defender la integridad territorial de Ucrania.
Como resultado, varios países europeos presentaron enmiendas al texto estadounidense para incluir referencias a la integridad territorial y pedir una “paz justa”. Finalmente, el texto modificado fue adoptado por 93 votos a favor, 8 en contra y 73 abstenciones, incluyendo la de Estados Unidos. Esta división evidencia las tensiones entre Washington y sus aliados tradicionales en Europa, quienes han mantenido una postura más firme frente a Moscú.
Tensiones Internacionales y Amenazas de Veto
La votación de este lunes fue particularmente compleja debido a las múltiples enmiendas introducidas por Rusia y la Unión Europea, que se sometieron a votación por separado. Además, Estados Unidos anunció que volverá a presentar su resolución en el Consejo de Seguridad, donde las decisiones tienen carácter vinculante. Sin embargo, Washington dejó claro que vetará cualquier enmienda que altere su propuesta original, incluidas las presentadas por sus aliados europeos.
“Vamos a vetar una enmienda rusa si llega al Consejo de Seguridad, y vetaremos las enmiendas de los europeos si llegan al Consejo de Seguridad”, afirmó un funcionario del Departamento de Estado bajo condición de anonimato. Según este representante, el objetivo es mantener la resolución “libre de ruido, simple y centrada en lo básico de lo que el presidente quiere que hagamos, que es utilizar las Naciones Unidas para encontrar un camino hacia la paz”.
División en Occidente: El Legado de Biden vs. Trump
Las diferencias entre Europa y Estados Unidos también reflejan un cambio significativo en la política exterior estadounidense. Durante la administración de Joe Biden, Washington fue un firme defensor de la integridad territorial de Ucrania y buscó aislar a Rusia en la escena internacional. Sin embargo, bajo la presidencia de Donald Trump, Estados Unidos ha optado por normalizar las relaciones con Moscú. Las declaraciones de Trump, incluyendo su afirmación de que Ucrania “inició” la guerra, han generado tensiones con sus aliados europeos, quienes han mantenido un apoyo inquebrantable a Kiev desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
Esta divergencia quedó en evidencia durante una cumbre celebrada recientemente en Kiev, donde líderes europeos se reunieron para conmemorar el tercer aniversario del conflicto. Aunque el presidente ucraniano Volodímir Zelensky reiteró su llamado a una “paz real y duradera”, la ausencia de representantes estadounidenses fue notable. Zelensky advirtió que Rusia “no ganará” y pidió garantías de seguridad para evitar que Moscú utilice cualquier alto al fuego para rearmarse y atacar nuevamente.
Rusia: Condiciones para un Acuerdo
Por su parte, Rusia ha dejado claro que solo detendrá la invasión si se alcanza un acuerdo que le sea favorable. Serguéi Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores ruso, declaró durante una visita a Turquía que las hostilidades cesarán únicamente cuando las negociaciones produzcan un resultado “firme y sostenible” que beneficie a Moscú. Entre las demandas clave de Rusia figuran la reducción de la presencia militar de la OTAN en Europa, concesiones territoriales por parte de Ucrania y el fin del apoyo militar occidental a Kiev.
Funcionarios rusos y estadounidenses se reunirán próximamente en Arabia Saudita para continuar las conversaciones, según una fuente diplomática. Mientras tanto, Bruselas anunció una nueva ronda de sanciones contra Rusia, reforzando su compromiso con Ucrania en medio de las tensiones internacionales.
El Futuro de Ucrania y Occidente
La guerra en Ucrania, que ha dejado decenas de miles de muertos y millones de desplazados, representa una crisis central para el futuro de Europa y el orden internacional. Según Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, esta situación es “la crisis más trascendental para el futuro de Europa” . Sin embargo, con el escepticismo de Estados Unidos hacia el apoyo continuo a Ucrania, Europa enfrenta el desafío de llenar el vacío dejado por Washington.
Mientras tanto, Zelensky insiste en que la paz solo será posible a través de la fuerza, la sabiduría y la unidad. Sin embargo, la falta de consenso entre los aliados occidentales plantea serias dudas sobre la capacidad de la comunidad internacional para abordar esta crisis de manera efectiva.
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