Una ola de calor en EE. UU. está afectando a millones de personas, con temperaturas récord que superan los 40 °C y sensaciones térmicas cercanas a los 49 °C. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido advertencias urgentes, alertando sobre riesgos para la salud, la infraestructura y los servicios públicos en múltiples regiones del país. Este fenómeno, que abarca desde el sureste hasta el medio oeste y el Atlántico medio, pone en peligro a más de 80 millones de habitantes.
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¿Qué está causando la ola de calor en EE. UU.?
El calor extremo que azota a Estados Unidos se debe a un sistema de alta presión que atrapa el aire cálido, impidiendo la circulación de aire frío. Según el NWS, este fenómeno está generando temperaturas máximas que superan los 38 °C en estados como Alabama, Georgia, Mississippi y Florida, con índices de calor que alcanzan los 45 °C en áreas urbanas densas. Las noches ofrecen poco alivio, con temperaturas mínimas cercanas a los 26 °C, lo que agrava los riesgos para la salud y la infraestructura. Este patrón climático se mantendrá en los próximos días, según los pronósticos oficiales.
¿Qué regiones de EE. UU. están más afectadas por el calor extremo?
La ola de calor impacta principalmente al sureste, el medio oeste y el Atlántico medio. Ciudades como St. Louis, Dallas y Richmond enfrentan sensaciones térmicas superiores a los 43 °C. Estados como Carolina del Sur, Carolina del Norte, Tennessee, Misuri, Virginia y el este de Texas reportan condiciones críticas. Las áreas rurales y urbanas sin acceso a ríos o costas enfrentan mayores riesgos debido a la humedad, que intensifica la sensación térmica. El NWS actualiza diariamente mapas y alertas para mantener informada a la población.
¿Cuáles son los riesgos de la ola de calor para la población?
Las temperaturas extremas representan un peligro significativo para la salud, especialmente para adultos mayores, menores y personas con enfermedades crónicas. El NWS advierte sobre el riesgo de golpes de calor, que pueden provocar convulsiones, confusión o pérdida de conciencia. Además, el aumento en la demanda de electricidad para sistemas de climatización está sobrecargando las redes energéticas, lo que podría causar interrupciones en el suministro. En el oeste, estados como Utah, Colorado y Wyoming enfrentan alertas por incendios forestales, como el de Deer Creek, debido a la sequía y las altas temperaturas.











