El Gobierno de Noruega informó este sábado que ha recibido a más de 100 personas procedentes de la Franja de Gaza, entre ellas pacientes que requerían atención médica urgente y sus familiares.
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De acuerdo con un comunicado oficial, el pasado jueves llegaron ocho pacientes con sus acompañantes, y con esta última operación humanitaria ya suman un centenar los gazatíes acogidos por el país escandinavo.
“Me alegra profundamente que hayamos logrado traer a más personas necesitadas de tratamiento de lo que se había estimado inicialmente. El sufrimiento en Gaza es inmenso”, expresó el ministro de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide.
El Ejecutivo noruego explicó que estas evacuaciones se realizan debido al colapso del sistema sanitario en Gaza, donde numerosas instalaciones médicas han sido destruidas y muchos de los heridos no pueden recibir el tratamiento adecuado dentro del enclave palestino.
En el marco del programa europeo MEDEVAC, coordinado por la Unión Europea a petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Noruega ha recibido hasta ahora a 28 pacientes junto a 72 familiares. Esta iniciativa está diseñada para trasladar a personas con necesidades médicas especiales fuera de zonas en conflicto.
La ministra de Justicia, Astri Aas-Hansen, destacó que MEDEVAC representa un valioso esfuerzo para aliviar el sufrimiento de la población gazatí y que su ejecución ha sido posible gracias a una colaboración efectiva entre varios actores.
“Evacuar pacientes desde Gaza es un proceso complejo y prolongado, que requiere coordinación entre múltiples entidades y que se lleva a cabo en condiciones muy difíciles. Esta ayuda médica puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, agregó la ministra.
Noruega, además, ha unido esfuerzos con diversas organizaciones humanitarias para atender a los afectados, como el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Cruz Roja noruega, la OMS, la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), así como con las autoridades palestinas. Estos trabajos también se enmarcan dentro de su política de asistencia a personas refugiadas y solicitantes de asilo procedentes de Palestina.
Durante 2024, Noruega ha destinado alrededor de 1.850 millones de coronas noruegas (equivalentes a unos 155 millones de euros) para brindar ayuda humanitaria a Palestina y a los refugiados palestinos, reafirmando su compromiso con la población civil afectada por el conflicto.
Por otro lado, el subdirector ejecutivo de UNICEF, Ted Chaiban, denunció este viernes en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el profundo daño psicológico que enfrentan los niños palestinos como consecuencia de la guerra entre Israel y el grupo armado Hamas, conflicto que se desató el 7 de octubre de 2023.
Chaiban regresó recientemente de una misión de cinco días en la región, donde visitó Israel, Gaza y Cisjordania. En su informe, describió a los menores gazatíes como desnutridos, traumatizados, desplazados y víctimas directas de los bombardeos, en una situación que calificó como “extremadamente grave”.
Desde el inicio del conflicto, según datos compartidos por Chaiban, al menos 18.000 niños han perdido la vida en la Franja de Gaza, mientras que otros miles han resultado heridos o se han visto forzados a abandonar sus hogares.
Durante su estancia, el representante de UNICEF se reunió con familias sobrevivientes de un ataque aéreo en Deir el-Balah, donde diez menores murieron y otros diecinueve resultaron heridos mientras hacían fila para ingresar a un centro de nutrición respaldado por la organización.
Chaiban relató el caso de Ahmed, un niño de diez años que quedó profundamente afectado tras la muerte de su hermana de trece años en dicho ataque. “No son víctimas de un fenómeno natural”, denunció el funcionario. “Estos niños están muriendo de hambre, bajo los bombardeos, y siendo desplazados a la fuerza”.
Asimismo, hizo un llamado urgente a proteger a la población civil, especialmente a los más vulnerables: los niños. “Esta situación no debería estar ocurriendo. Ningún niño tendría que morir esperando su turno en un centro de nutrición o recolectando agua. Ninguna persona debería sentirse tan desesperada como para lanzarse sobre un convoy humanitario”, concluyó Chaiban ante la ONU.
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