La Organización Internacional del Trabajo y UNICEF advierten de que nueve millones de niños más se encuentran en situación de riesgo debido a la pandemia.
Un total de 160 millones de niños y niñas en el mundo están atrapados en el trabajo infantil, 8,4 millones más que hace cuatro años (2016), lo que supone el primer incremento en dos décadas, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF.
La pandemia amenaza con incluir en este abismo a otros nueve millones a finales del 2022. “Aunque si no se toman medidas urgentes, podrían ser 46 millones más”, alerta Joaquín Nieto Sáinz, director de la Oficina de la OIT para España. Hasta ahora, la cifra afecta a uno de cada diez muchachos del mundo.
“Que haya 160 millones de niños y niñas atrapados en esto, en pleno siglo XXI, cuando más riqueza se crea en el mundo, es inaceptable y un fracaso colectivo”, critica Nieto, quien además lamenta que la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para la erradicación del trabajo infantil en 2025, “es inalcanzable”. “Son unas cifras muy negativas en un año como este”, añade en alusión al 2021, declarado como el año internacional para la eliminación de esta violación sistemática a los derechos del menor por Naciones Unidas.
“Tras casi un segundo año de confinamientos, cierres escolares, crisis económicas y recortes en presupuestos nacionales, las familias se están viendo forzadas a tomar decisiones desgarradoras”, alertaba en un comunicado Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef. La vida no era fácil para ellas antes. Pero la pandemia ha sido un punto de inflexión.
“No son adultos en miniatura»
La sobrecarga de peso, la exposición a químicos o sustancias cancerígenas y los daños músculo-esqueléticos están detrás de 79 de los 160 millones de empleos infantiles. Los trabajos peligrosos aumentaron también en más de 6,5 millones. “Los niños no son adultos en miniatura. Son niños. Y los daños a la salud en esta edad son especialmente graves porque van a comprometer el desarrollo de esta generación”, critica Nieto.
El 70% en el sector agrícola
Del informe también se desprende que el 70% de los casos de trabajo infantil (112 millones) se dan en el sector agrícola, seguido del sector servicios (31,4 millones), y del sector industrial (16,5 millones). Por género, el trabajo infantil atrapa a más niños que niñas, aunque la diferencia se reduce si se tienen en cuenta las tareas domésticas.
Además, ambas organizaciones alertan de que la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19 y el cierre de los centros educativos, pueden provocar que los niños trabajen más horas y en peores condiciones, debido a la pérdida de empleo e ingresos en sus familias.
Según el estudio, el 80% de los niños que trabajan actualmente, no van a la escuela. “La educación es la única respuesta. Pero tiene que ser una formación de calidad. Y los padres tienen que entender que es prioritario que sigan estudiando. Eso solo va a calar en familias de bajos recursos con incentivos para que no sigan el mismo camino que sus padres”, aclara la experta.
Datos
* Para evitar que el trabajo infantil siga aumentando, la OIT y UNICEF abogan por algunas medidas como: implementar la prestación por hijo a cargo; aumentar el gasto en educación de calidad y facilitar el regreso de todos los niños a la escuela; y promover el trabajo decente para los adultos.
* En el informe se destaca un aumento sustancial de la cantidad de niños de 5 a 11 años que trabajan, y que actualmente representan algo más de la mitad de todos los casos de trabajo infantil a escala mundial. La cantidad de niños de 5 a 17 años que realizan un trabajo peligroso, ha aumentado en 6,5 millones desde 2016, hasta alcanzar 79 millones.