En un contexto marcado por la profunda crisis política y social que atraviesa Venezuela, Nicolás Maduro ha vuelto a tomar una medida que ha generado sorpresa y controversia: adelantar la Navidad en el país. Este anuncio se da apenas unas semanas después del cuestionado proceso electoral del 28 de julio, que ha sido fuertemente criticado por la oposición y por la comunidad internacional debido a denuncias de fraude.
PUEDES LEER►Préstamos Yape 300: ¿Cómo aplicar para un crédito?
Maduro adelanta la Navidad al 1 de octubre
El pasado fin de semana, durante un acto televisado, Maduro declaró que este año la Navidad comenzará oficialmente el 1 de octubre. «Está llegando septiembre y dije: ‘Septiembre y ya huele a Navidad’», expresó el mandatario venezolano. «Y por eso este año, en homenaje a ustedes, en agradecimiento a ustedes, voy a decretar el adelanto de la Navidad para el 1 de octubre. Arranca la Navidad el 1 de octubre para todos y todas. Llegó la Navidad con paz, felicidad y seguridad», indicó Maduro.
No es la primera vez que Maduro decide adelantar la Navidad en Venezuela, lo que ha sido interpretado por algunos como una estrategia para desviar la atención de los problemas más graves que enfrenta el país. Sin embargo, este año la decisión se da en un contexto especialmente delicado, apenas horas después de que la fiscalía venezolana emitiera una orden de captura contra Edmundo González Urrutia, el principal opositor de Maduro en las elecciones de julio.
La orden de captura contra González Urrutia
El fiscal Luis Ernesto Dueñez Reyes solicitó la orden de aprehensión contra González Urrutia por varios delitos, entre ellos usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, sabotaje y asociación ilícita. Un tribunal especializado en delitos relacionados con terrorismo tomó el pedido y emitió la orden de captura.
González Urrutia, quien se ausentó de tres citaciones del Ministerio Público la semana pasada, ha sido señalado por el régimen chavista de intentar subvertir el orden constitucional. La investigación está relacionada con la publicación de una página web en la que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora, asegura haber cargado el 83,5% de las actas electorales recabadas por testigos y miembros de mesa durante la elección, alegando fraude en los comicios.
PUEDES LEER► ¿Qué son las Yape Promos?
Reacciones de la oposición y la comunidad internacional
La PUD ha rechazado categóricamente la orden de captura contra González Urrutia, calificándola como un intento del régimen de silenciar a la oposición y consolidar su control sobre el país. «Los venezolanos y el mundo miran con indignación a un régimen que no fue capaz de publicar en el tiempo legal previsto ni un acta que soporte el fraudulento resultado anunciado por el CNE, pero que sí es capaz de construir en minutos una orden de aprehensión en contra del ganador de la elección presidencial», expresó la coalición opositora.
Este nuevo giro en la crisis venezolana ha provocado reacciones a nivel internacional, con varios países expresando su preocupación por la falta de transparencia en el proceso electoral y la persecución política que enfrenta la oposición.
Una Navidad adelantada como cortina de humo
El adelanto de la Navidad al 1 de octubre ha sido interpretado por muchos como una cortina de humo para distraer a la población de los problemas reales que enfrenta el país. En medio de la crisis económica, con altos niveles de inflación, escasez de alimentos y medicinas, y una creciente represión política, la decisión de Maduro parece más un intento de ganar tiempo y mantener un control simbólico sobre la narrativa nacional que una verdadera celebración de paz y alegría.
La decisión de Maduro de adelantar la Navidad en Venezuela al 1 de octubre se suma a una serie de medidas controvertidas que han marcado su gobierno en medio de una creciente crisis política. Mientras el país enfrenta una situación de incertidumbre y tensión, la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de las instituciones democráticas en Venezuela y la persecución sistemática de la oposición. La medida, lejos de ser un motivo de celebración, resalta las profundas divisiones y el complejo panorama que enfrenta la nación sudamericana.