Un extenso sistema de mal tiempo mantiene este martes a más de 55 millones de habitantes de Estados Unidos bajo advertencias climáticas invernales, según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (NWS). La tormenta, que cubre una franja que se extiende desde Arkansas hasta Maine, complica desde temprano las actividades cotidianas con nevadas, lluvia congelante y precipitaciones intensas.
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Mañana caótica en el corredor de la I-95 por hielo y lluvias intensas
Las primeras horas del día se anticipan especialmente peligrosas en el noreste del país. Las autoridades advierten que la combinación de lluvia helada y aguaceros fuertes afectará el tránsito en los alrededores del concurrido corredor de la I-95 desde el amanecer, creando un escenario propicio para accidentes y retrasos significativos.
Esta es la tercera tormenta invernal que golpea al país en solo una semana. En el Medio Oeste ya se acumulan varios centímetros de nieve, mientras que en el Valle de Ohio las carreteras se encuentran resbaladizas por la formación de hielo, dificultando la movilidad.
Primera nevada generalizada para el noreste y Nueva Inglaterra
El sistema meteorológico llevará la primera nevada amplia de la temporada a los estados del noreste y a la región de Nueva Inglaterra. De acuerdo con el pronóstico, la nieve comenzará a caer a primeras horas del martes y persistirá durante gran parte de la jornada, principalmente al norte y oeste de las principales ciudades situadas a lo largo de la I-95.
Posteriormente, la tormenta podría intensificarse rápidamente hasta convertirse en una bomba ciclónica, fenómeno caracterizado por una caída brusca de presión que provoca fuertes ráfagas de viento a medida que el sistema avanza por la costa este.
Acumulaciones de nieve y temperaturas extremas
En el límite entre la lluvia y la nieve podrían presentarse capas de hielo capaces de afectar la infraestructura y la transitabilidad. Meteorólogos anticipan, además, que las temperaturas podrían descender aún más al este de las Montañas Rocosas, con posibilidad de alcanzar valores récord debido al paso del sistema.
La tormenta ya dejó sus primeros impactos en los Grandes Lagos, el Valle de Ohio y los Apalaches. En regiones del oeste y norte de Kentucky, la lluvia inicial dio paso a nieve y hielo, intensificando los riesgos. En el sureste del país, las precipitaciones constantes han elevado la posibilidad de inundaciones repentinas en zonas vulnerables.
Récords de nieve, frío extremo y lluvias intensas
Las condiciones extremas no se han hecho esperar. En St. Louis, Missouri, el NWS confirmó que este lunes se alcanzó una nevada diaria récord que superó los 96 centímetros, cifra que sobrepasó la marca previa de 88 centímetros registrada en 1937 para un 1 de diciembre.
Houston también vivió un episodio climático inusual al registrar la temperatura máxima más baja de su historia para la misma fecha. El Aeropuerto Hobby reportó apenas 8 grados Celsius, rompiendo el récord de 10 grados establecido en 1974. Sin embargo, se prevé que la ciudad experimente un rápido ascenso térmico hacia mediados de semana, alcanzando nuevamente valores cercanos a los 21 grados.
En Mobile, Alabama, la lluvia cayó con tal intensidad que alcanzó un nuevo récord de precipitaciones para un 1 de diciembre. El NWS informó una acumulación de 8 centímetros, superando el registro previo de casi 6 centímetros anotado en 1996.
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Un sistema que continúa fortaleciéndose
Se espera que la tormenta se organice con mayor solidez durante este martes, desplazando nieve, lluvia y combinaciones de hielo hacia la costa atlántica. Las autoridades recomiendan a los habitantes mantenerse informados de las actualizaciones del NWS y extremar precauciones ante la variedad de riesgos que presenta esta potente tormenta invernal.
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