Miles de israelíes salieron hoy a las calles con banderas y pancartas para seguir la marcha fúnebre de Shiri Bibas y sus dos pequeños hijos, Ariel y Kfir, secuestrados por Hamas el 7 de octubre de 2023 y cuyos cuerpos fueron recuperados la semana pasada.
El cortejo fúnebre recorrió el país hasta llegar a su destino final cerca del kibutz Nir Oz, a pocos kilómetros de la frontera con Gaza, donde fueron sepultados.
En un desgarrador discurso, Yarden Bibas, quien fue liberado con vida el pasado 1 de febrero, pidió perdón a su hijo mayor Ariel por no haberle podido proteger: “Espero que no estés enojado conmigo por no protegerte adecuadamente y por no estar ahí para ti. Espero que sepas que he pensado en ti todos los días, cada minuto”.
Recordando a su esposa Shiri, de ascendencia argentina y peruana, Yarden rememoró su última decisión juntos: “En el búnker, pregunté si debíamos luchar o rendirnos. Dijiste luchar, así que luché”.
La ceremonia ha conmovido al país entero, con miles de personas congregadas a lo largo de las carreteras y en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, muchos vestidos de naranja o con globos del mismo color en honor al cabello pelirrojo de los pequeños Ariel, de 4 años, y Kfir, de apenas 9 meses cuando fueron secuestrados.