Israel ha declarado oficialmente el estado de guerra después de que milicias palestinas de la Franja de Gaza, lideradas por el movimiento islamista Hamás, lanzaran una operación combinada que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y una infiltración en territorio israelí en un ataque sin precedentes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió a la población: «Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no en rondas de combates, en una guerra».
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El ataque sorpresa de Hamás, que incluyó ataques por tierra, mar y aire, tomó por sorpresa a Israel. Las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamás, se infiltraron en varias localidades fronterizas con la Franja, lo que resultó en violentos enfrentamientos con las tropas israelíes. Los milicianos secuestraron a soldados y civiles, robaron un blindado militar israelí e incluso derribaron parte de la valla de separación entre Israel y Gaza.
Netanyahu anunció una serie de medidas en respuesta al ataque, incluyendo el desalojo de comunidades en las que se habían infiltrado los terroristas, una amplia movilización de reservas y una respuesta militar de gran magnitud contra el enemigo. Prometió que el enemigo «pagará un precio sin precedentes».
Cientos de muertos por guerra en Israel
La violencia ha cobrado un alto costo humano. Según los últimos datos confirmados por fuentes médicas de ambos lados, al menos 250 personas han muerto en Israel como resultado de la agresión de Hamás, mientras que los ataques aéreos israelíes de represalia han dejado 232 muertos en Gaza.
Además, la cifra de heridos se ha elevado significativamente en ambos lados. En Israel, se reportan 1,450 heridos, según fuentes médicas hebreas, mientras que en Gaza ascienden a 1,700, según el Ministerio de Sanidad local.
La situación es extremadamente delicada, y el Ministerio de Defensa israelí ha declarado estado de emergencia en todo el país. Los combates continúan en localidades cercanas a la Franja, donde aún hay milicianos de Hamás con rehenes israelíes enfrentándose a las tropas israelíes.
Además, se ha informado sobre el secuestro de al menos 50 personas en Israel por parte de milicianos de Hamás y Yihad Islámica. Entre los secuestrados se encuentran soldados, cargos militares, civiles y migrantes de origen asiático. Videos en redes sociales han mostrado escenas de rehenes israelíes escapando de sus casas ante la irrupción de los milicianos.
Los ataques aéreos por parte de Israel en Gaza y el lanzamiento de más de 3,000 cohetes por parte de las milicias palestinas continúan. Cientos de miembros de milicias de Gaza están combatiendo con las fuerzas israelíes en una veintena de puntos en Israel, según un portavoz del Ejército.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, acusó a las fuerzas israelíes de atacar deliberadamente a personal médico y hospitales, causando la muerte de tres trabajadores de la salud, hiriendo a otros tres y destruyendo cinco ambulancias. Además, al menos cinco edificios en Gaza han quedado derruidos por bombardeos israelíes, y los hospitales se encuentran en estado de emergencia debido a la situación.
La escalada de violencia en la región ha generado una profunda preocupación internacional, y se espera que busque una solución para poner fin a este conflicto que ha cobrado tantas vidas y ha dejado a miles de personas heridas y desplazadas.
