El Ejército de Israel informó que ha concluido su respuesta militar contra Irán, luego de realizar una serie de «ataques precisos» en represalia por lo que denomina «meses de ataques continuos» del régimen iraní contra Israel. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), Daniel Hagari, comunicó el cese de la operación poco después de las 6:00 de la mañana, hora local (3:00 GMT). Según el vocero, los ataques de Israel se centraron en objetivos militares específicos en Irán, con el fin de «frustrar amenazas inmediatas» contra su territorio.
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Durante las primeras horas del ataque, la Organización de Aviación Civil de Irán suspendió todos los vuelos a nivel nacional hasta nuevo aviso, en respuesta a la situación de emergencia causada por el ataque israelí, según la agencia estatal iraní IRNA. Medios de comunicación iraníes informaron que la primera oleada de misiles tenía como objetivo bases militares en el oeste y suroeste de Teherán, aunque los sistemas de defensa habrían interceptado los proyectiles. La agencia de noticias Tasnim, citando fuentes de seguridad anónimas, afirmó que «ningún misil impactó bases de la Guardia Revolucionaria en esas áreas». Las explosiones escuchadas, según se reportó, fueron el resultado de las operaciones de defensa en tres puntos alrededor de la capital iraní.
Posteriormente, una segunda oleada de ataques israelíes se registró en el centro y este de Teherán, aunque no se ha informado sobre los objetivos específicos en esta nueva incursión. Ante esta situación, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebró una reunión de emergencia en el centro de operaciones de las fuerzas aéreas de Kirya. En el encuentro participaron el ministro de Defensa, el jefe del Estado Mayor de las IDF, el director del Mossad y el jefe de la agencia de seguridad israelí.
El contexto de esta escalada en el conflicto se remonta al pasado 1 de octubre, cuando Irán lanzó unos 180 misiles contra Israel en represalia por el asesinato en julio de Hasán Nasrallah, líder del grupo chií libanés Hizbulá, en Beirut, y de Ismael Haniyeh, líder de la milicia palestina Hamás, en Teherán. Ambos grupos son apoyados por Irán. Las autoridades iraníes han advertido en repetidas ocasiones que responderán de forma contundente a cualquier represalia israelí por el ataque de octubre, elevando las tensiones en la región.