El proceso electoral en Honduras continúa sin un ganador oficial nueve días después de celebrados los comicios del 30 de noviembre. En medio del prolongado recuento, el candidato presidencial Salvador Nasralla denunció públicamente un presunto “fraude” en el sistema del Consejo Nacional Electoral (CNE), acusando irregularidades en el ingreso de actas provenientes de zonas donde obtuvo mayor respaldo.
Según explicó el candidato del Partido Liberal, las interrupciones que ha registrado la plataforma del CNE coinciden con momentos en los que debían procesarse actas de los departamentos de Cortés y Atlántida, territorios que le otorgaron márgenes favorables. A través de una publicación difundida el lunes por la noche, Nasralla afirmó: “Esto es un fraude. Están manipulando el sistema”, y añadió que su equipo se encuentra trabajando bajo contingencias, pero con una creciente sensación de impotencia ante la situación.
Ventaja ajustada en el conteo preliminar
Hasta el mediodía del martes, el recuento superaba el 98% de las actas, reflejando una estrecha ventaja para el candidato del Partido Nacional, Nesry Asfura, quien suma el 40,53% de los votos frente al 39,21% de Nasralla. La diferencia supera los 42.000 votos.
La tensión se ha incrementado con el paso de los días, sobre todo porque el proceso ha sido interrumpido en repetidas ocasiones. En algunos casos, el recuento se detuvo por días enteros, prolongando la incertidumbre electoral en el país. Pese a las denuncias, el CNE ha rechazado cualquier señalamiento de manipulación y atribuyó los retrasos a “problemas técnicos” que afectan la carga y verificación de datos.
Además, los funcionarios del organismo señalaron que aún deben revisarse miles de registros con “inconsistencias”, tarea que requiere un análisis detallado antes de proceder con una declaración oficial. La normativa electoral les otorga un plazo máximo de 30 días para proclamar al ganador.
Acusaciones entre candidatos y clima de desconfianza
La candidata oficialista Rixi Moncada, quien quedó relegada al tercer lugar, también manifestó su inconformidad con el proceso. Moncada solicitó la anulación total de la votación y acusó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de interferir en los resultados electorales luego de que este expresara su respaldo a Asfura.
Por su parte, Nasralla ha insistido en que existen patrones irregulares en actas donde no se utilizó el sistema biométrico. “Exijo conteo voto por voto solo en actas ya sumadas de los lugares que marcan un patrón de fraude donde no se usó el biométrico y escribieron las actas a su antojo”, declaró, sosteniendo que varias inconsistencias benefician directamente al aspirante del Partido Nacional.
El candidato liberal afirmó que no está dispuesto a aceptar los resultados mientras persistan estas dudas y aseguró que “falta mucha tela por cortar”, en referencia a las revisiones pendientes.
El CNE niega manipulación y atribuye retrasos a fallas técnicas
Frente a las acusaciones, el Consejo Nacional Electoral ha mantenido su postura de transparencia y negó cualquier intervención externa o manipulación interna del sistema de conteo. Funcionarios del organismo explicaron que las fallas reportadas responden a dificultades técnicas que han afectado la plataforma durante el procesamiento de datos.
A pesar de los esfuerzos por retomar el ritmo del recuento, la lentitud del proceso ha generado un clima de frustración entre la ciudadanía, que observa con preocupación la falta de un resultado definitivo. Mientras tanto, las autoridades insisten en que seguirán revisando cada registro con inconsistencias antes de emitir un pronunciamiento final.
Con el país pendiente del desenlace, el escenario político hondureño se mantiene en tensión mientras avanza uno de los escrutinios más prolongados y cuestionados de los últimos años.
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