Al menos seis personas murieron y otras 21 resultaron heridas este viernes tras una explosión registrada en la mezquita Imam Ali ibn Abi Talib, ubicada en la ciudad de Homs, en el centro de Siria. El estallido se produjo mientras se realizaban las oraciones en el barrio de Wadi al-Dhahab, una zona habitada mayoritariamente por la comunidad alauita, informaron medios oficiales.
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De acuerdo con la agencia estatal SANA, las autoridades confirmaron el atentado y desplegaron de inmediato a equipos de emergencia para auxiliar a los heridos y asegurar el área. La policía local acordonó la zona y abrió una investigación para determinar el origen de la explosión y a los responsables del ataque.
Hasta el momento no se ha atribuido la autoría del hecho. No obstante, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, citado por medios internacionales, indicó que el atentado podría estar relacionado con las tensiones sectarias que desde hace años afectan a distintas regiones del país, especialmente en Homs.
Desde la caída del régimen de Bashar al-Assad el año pasado, Siria atraviesa un periodo de fuerte inestabilidad marcado por enfrentamientos entre grupos rivales. Assad, miembro de la minoría alauita, abandonó el país y se refugió en Rusia tras perder el poder, dejando el control del territorio en manos de facciones insurgentes, entre ellas Hayat Tahrir al-Sham, encabezada por Ahmed al-Sharaa, actual presidente interino.
En este contexto, comunidades minoritarias como la alauita han denunciado represalias violentas. A inicios de año, choques sectarios provocaron cientos de muertes, principalmente en Homs y Alepo. Organismos de derechos humanos también han alertado sobre miles de víctimas civiles, incluidos mujeres, niños y adultos mayores, pese a las promesas del nuevo gobierno de garantizar la protección de todas las comunidades.
Aunque las autoridades buscan proyectar una imagen de reconstrucción y estabilidad, los recientes ataques evidencian las dificultades del liderazgo interino para mantener la seguridad y la cohesión interna en un país aún golpeado por años de conflicto.











