España continúa combatiendo los incendios forestales que devastan su territorio, con un saldo de 382.607 hectáreas calcinadas, más de 31.000 personas evacuadas, cuatro fallecidos y decenas de heridos. Pese al fin de la ola de calor y a una leve mejora en las condiciones meteorológicas, la emergencia sigue activa.
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Regiones más afectadas
Los focos más graves se concentran en Castilla y León, Galicia, Asturias y Extremadura, donde se reportan más de 40 incendios, de los cuales 21 permanecen activos y representan un riesgo “de mayor gravedad”, según Protección Civil.
En Galicia, los fuegos ya consumieron más de 50.000 hectáreas, especialmente en la provincia de Ourense, mientras que en Extremadura, el incendio de Jarilla (Cáceres) se expandió hacia Castilla y León. En Asturias, aunque se logró mayor control, aún siguen activos ocho focos.
Declaración de zonas de emergencia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció durante su visita a Cáceres que el próximo martes aprobarán la declaración de zonas afectadas por emergencia de Protección Civil para los territorios devastados por las llamas.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirmó el fin de la segunda ola de calor del verano, que duró 16 días con temperaturas superiores a los 45°C. No obstante, alertó que el riesgo de incendios sigue siendo muy alto o extremo en amplias áreas del sur y noroeste. Se esperan tormentas localmente fuertes entre martes y miércoles, lo que podría ayudar a sofocar algunos focos.
Evacuaciones y despliegue de fuerzas
Desde el 12 de agosto, la Guardia Civil y la bevacuaron a más de 31.130 personas en el noroeste y Extremadura. En el operativo participan 5.000 agentes de la Guardia Civil, 350 policías nacionales y 200 efectivos de Protección Civil, enfocados en desalojos y confinamientos de las poblaciones en riesgo.
En tanto, el Ministerio del Interior informó que desde junio se detuvo a 31 personas y otras 62 están siendo investigadas por su presunta relación con los incendios forestales en España.
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