El ministro de Energía de Israel, Eli Cohen, anunció este domingo la suspensión inmediata del suministro eléctrico a la Franja de Gaza. Esta decisión intensifica las medidas de presión contra el territorio palestino en un contexto de crecientes tensiones por las negociaciones de alto el fuego y la posible liberación de rehenes.
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La interrupción del suministro eléctrico se produce una semana después de que Israel bloqueara la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, que enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes debido al prolongado conflicto. El gobierno israelí busca con estas acciones ejercer mayor presión sobre Hamás para que acepte nuevas condiciones en las conversaciones de paz.
En un mensaje grabado en video, Cohen confirmó la firma de la orden que detiene de inmediato el flujo de electricidad hacia Gaza. La medida afecta directamente a una población ya castigada por los continuos bombardeos y la escasez de recursos esenciales como agua, medicinas y alimentos.
¿Cómo afecta el corte de energía eléctrica a Gaza?
El corte de energía se suma al bloqueo de ayuda humanitaria impuesto recientemente, que ha impedido el ingreso de suministros vitales. La falta de electricidad agrava la crisis sanitaria en los hospitales, donde médicos y personal humanitario alertan sobre la falta de insumos para atender a heridos y enfermos crónicos.
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Fuentes oficiales han indicado que la estrategia de Israel busca condicionar a Hamás en las negociaciones para prolongar el actual cese al fuego. Sin embargo, organismos internacionales han expresado su preocupación por el impacto humanitario de estas medidas, advirtiendo sobre las consecuencias devastadoras para la población civil.
El veto a la entrada de combustible y alimentos pone en riesgo a los sectores más vulnerables, como niños, enfermos crónicos y mujeres embarazadas. Con la infraestructura sanitaria al borde del colapso, la comunidad internacional ha intensificado los llamados a reanudar la ayuda humanitaria y encontrar una solución pacífica al conflicto en Gaza.
