El viceministro de Salud de Ecuador, Julio López, sostuvo que existen otros 61 «fallecidos probables» por la COVID-19, que incluye casos a los que no se ha podido tomar la prueba o que la misma no es concluyente, que en su mayoría, habrían fallecido en sus hogares y pueden tener alguna relación con el coronavirus.
De acuerdo a las cifras oficiales, el 68 % de los fallecimientos, es decir 51 casos, se constataron en la provincia de Guayas (suroeste), aunque hay otras diez afectadas: Pichincha y Los Ríos, con cinco cada una; El Oro, cuatro; Santa Elena, tres; Cañar, dos; y Azuay, Cotopaxi, Imbabura, Manabí y Sucumbíos con uno cada una.
La provincia de Guayas, con 1.563 casos, sigue siendo la más afectada por los contagios, seguida por la de Pichincha -cuya capital es Quito, a la vez capital de Ecuador- con 211 positivos. Les siguen las provincias de Los Ríos (79), Azuay (77), Manabí (54), Cañar (39) y Sucumbíos (27), mientras que otras circunscripciones registran menos casos.
Primeros casos
Ecuador, que registró su primer caso de contagio el pasado 29 de febrero, se encuentra en estado de excepción desde el 16 de marzo, con medidas que limitan el tráfico de vehículos, la actividad comercial y laboral, y en algunos lugares, como Quito, con suspensión del uso del espacio público.
Sobre el estado de los contagiados, López apuntó que 1.805 están estables en aislamiento domiciliario y 306 hospitalizados, de los cuales cien tienen pronóstico reservado, mientras que 54 han recibido el alta hospitalaria.
Los casos sospechosos de coronavirus en Ecuador se cifran en 3.257 y los descartados en 2.485. Ante el crecimiento de los contagios, el Gobierno ecuatoriano renovó ayer, lunes, su decisión de mantener suspendida la jornada laboral hasta el 5 de abril, dando prevalencia al teletrabajo.
Con información de EFE