Donald Trump y Elon Musk iniciaron este jueves una guerra abierta con graves acusaciones mutuas, después de que el empresario criticara el polémico proyecto de ley presupuestario del presidente de Estados Unidos.
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«Sin mí, Trump habría perdido las elecciones», afirmó en la red social X el fundador de Tesla y SpaceX, y hasta hace una semana administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de EE.UU.
Musk acusó de «ingratitud» a Trump en el marco de la disputa abierta entre ambos.
Esta gira en torno al proyecto insignia de política fiscal y gasto de Trump, una masiva propuesta presupuestaria que el propio presidente denomina «grande y hermosa» (Big, Beautiful Bill).
El proyecto de ley incluye enormes recortes fiscales y más inversión en defensa y control migratorio, por lo que Musk, al igual que muchos analistas, cree que aumentará el ya elevado déficit presupuestario de Estados Unidos, engrosando aún más la ya elevada deuda que soportan las arcas públicas estadounidenses.
La iniciativa presupuestaria de Trump está siendo evaluada por el Senado después de que los republicanos de la Cámara de Representantes la aprobaran el mes pasado.
Las críticas de Musk al proyecto de ley, que considera deficitario y perjudicial para los estadounidenses, desató un grave cruce de acusaciones entre el presidente y quien fue su mano derecha.
Trump amenazó en su red Truth Social con «cancelar los subsidios y contratos gubernamentales» de Musk, de quien dijo que «se volvió loco».
Musk, por su parte, afirmó en una publicación en X que Trump figura en los «archivos Epstein», los documentos judiciales que revelan nombres, testimonios y detalles sobre la red de abuso sexual y tráfico de menores vinculada al financiero Jeffrey Epstein y sus asociados.
Tras estallar la disputa, las acciones de Tesla en Wall Street registraron pérdidas de dos dígitos.
¿Cómo empezó la pelea entre Trump y Musk?
Ya el miércoles Musk calificó el proyecto de ley como una «abominación repugnante», aseguró que quienes votaron a favor deberían sentir «vergüenza» e instó a la ciudadanía a expresar su oposición.
En respuesta, este jueves Trump lanzó algunos dardos a su hasta hace poco mano derecha durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval junto al nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, con quien mantuvo su primer encuentro oficial.
El presidente afirmó que siempre le ha caído bien Musk y que le sorprendieron sus críticas.
Tras defender su proyecto de ley, acusó al director ejecutivo de Tesla de estar molesto con su administración por haber eliminado los créditos fiscales para vehículos eléctricos.
Trump también argumentó que Musk había recomendado a una persona cercana para dirigir la NASA, pero que la propuesta fue rechazada.
«Entiendo por qué está molesto», sentenció Trump, tras afirmar: «Elon y yo teníamos una excelente relación, no sé si la seguiremos teniendo».
El presidente remarcó que Musk no es el primero en abandonar su administración y que «algunos se muestran hostiles» tras hacerlo, lo que él mismo calificó como el «síndrome de trastorno de Trump».