Las autoridades sanitarias danesas dieron este martes por controlada la epidemia de COVID-19 en este país nórdico y consideran «muy improbable» que se pueda ver afectado por una segunda oleada del virus. «Hemos conseguido tener bajo control el contagio de coronavirus, gracias a un esfuerzo colectivo sólido», declaró la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Dinamarca, con una población de 5,7 millones de habitantes, ha registrado hasta ahora 10.711 positivos por COVID-19 y 533 muertos, con una tendencia descendente en el número de ingresos hospitalarios desde principios de abril y con una tasa de contagio actual del 0,7.
«Si el virus estuviera descontrolado y no hiciésemos nada, habría probabilidad de una segunda ola. Pero hemos aprendido mucho de la enfermedad, tenemos capacidad para hacer test y aislar a los expuestos al contagio», dijo el máximo responsable en infecciones del Instituto Nacional de Salud, Kåre Mølbak. Mølbak sostuvo que Dinamarca tiene las «condiciones» para prevenir una segunda oleada, si bien dio por hecho que la tasa de contagio puede aumentar otra vez.
Virus controlado
Frederiksen anunció una estrategia «más ofensiva» para hacer test -actualmente se realizan unos 10.000 al día- y rastrear los contactos de personas infectadas, además de crear un organismo estatal para asegurar el suministro de material protector. El Gobierno danés pretende que los ayuntamientos habiliten instalaciones para que aquellos ciudadanos sin posibilidad de aislarse en sus casas puedan hacerlo de forma voluntaria en otros sitios, como hoteles o recintos recreativos.
Dinamarca, uno de los primeros países en cerrar fronteras y la vida pública pero sin confinamiento, empezó a levantar restricciones a mediados de abril, abriendo parcialmente guarderías y escuelas y algunos pequeños negocios. La segunda fase de normalización comenzó esta semana con la apertura de tiendas minoristas y centros comerciales, además de permitir el deporte profesional, y continuará el próximo lunes con cafés y restaurantes, siempre con restricciones de espacio y medidas especiales de higiene.
Las autoridades han reducido la distancia mínima necesaria entre dos personas de dos a un metro, salvo en el caso de aquellos que pertenezcan a grupos de riesgo. La tercera fase, que comenzará a principios de junio, incluye museos, cines, teatros y deporte en instalaciones cubiertas, y se ampliará de 10 a 30 o 50 el número de personas congregadas permitido. La cuarta fase, prevista para agosto, afectará a discotecas y gimnasios, entre otros.