El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha declarado oficialmente una «emergencia demográfica nacional» debido a la preocupante baja tasa de natalidad que enfrenta el país, la más baja entre las naciones desarrolladas. Durante una reunión con un comité presidencial en Seongnam, al sur de Seúl, Yoon anunció un plan exhaustivo para abordar este desafío.
Yoon delineó tres áreas clave para el plan: mejorar la conciliación laboral para los padres, fortalecer los servicios de cuidado infantil y facilitar el acceso a viviendas adecuadas para las familias jóvenes. Además, reveló la creación de un nuevo ministerio destinado específicamente a la planificación estratégica de la población, cuyo ministro también actuará como viceprimer ministro para asuntos sociales.
Las medidas propuestas incluyen aumentar los subsidios para los permisos de paternidad y extender su uso para incrementar significativamente la participación de los padres en estos permisos, actualmente muy baja en el país. También se contempla flexibilizar los horarios laborales, expandir los programas extracurriculares en las escuelas primarias y priorizar a las familias con recién nacidos en los programas de acceso a vivienda y créditos hipotecarios a tasas de interés reducidas.
Corea del Sur ha experimentado una alarmante caída en la tasa de fertilidad, que se situó en 0,72 en 2023, el nivel más bajo entre los países miembros de la OCDE. Esta crisis demográfica plantea serios desafíos para el futuro del país, y el gobierno de Yoon Suk-yeol busca implementar políticas efectivas para revertir esta tendencia y asegurar un crecimiento poblacional sostenible.
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