Corea del Norte lanzó este lunes varios misiles balísticos aparentemente de corto alcance (SRBM) hacia el mar Amarillo, en su primera prueba armamentística desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y en medio del inicio de unas maniobras conjuntas entre Seúl y Washington, según informó el Ejército surcoreano.
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Los misiles fueron lanzados desde la provincia norcoreana de Hwanghae, alrededor de la 13:50 hora local (4:50 GMT) en dirección oeste, según dijo en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, que se encuentra analizando los detalles del lanzamiento.
«Nuestro ejército mantiene una estricta vigilancia y una postura de máxima preparación, manteniendo plena coordinación con Estados Unidos y está reforzando su vigilancia», añadió el JCS.
También informó de que podrían tratarse de SRBM con un alcance inferior a los 300 kilómetros.
De confirmarse que se trató de misiles balísticos, sería la primera prueba armamentística de este tipo por parte del régimen que lidera Kim Jong-un desde el regreso a la Casa Blanca de Donald Trump el pasado 20 de enero.
Las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vetan el lanzamiento de misiles con tecnología balística y de cualquier alcance por parte de Corea del Norte.
Los lanzamientos se interpretan como una respuesta norcoreana a los ejercicios Freedom Shield que iniciaron este lunes Seúl y Washington, un entrenamiento anual de defensa que Pionyang ha denunciado como un «ensayo de guerra agresivo y confrontacional».
Corea del Norte lanza posibles misiles balísticos de corto alcance al mar Amarillo/Foto: EFE
Las maniobras, que se prolongarán hasta el 20 de marzo, se basan en el plan operativo para defender a Corea del Sur ante una posible agresión norcoreana.
Los ejercicios contemplan escenarios complejos, incluyendo ataques terroristas con drones y ataques cibernéticos y de interferencia en sistemas GPS, además de ejercicios prácticos en el terreno enfocados en fortalecer la capacidad operativa conjunta en diversos niveles, según informó el Ministerio de Defensa a EFE.
También incluyen simulaciones de guerra total en la península coreana y entrenamientos en múltiples dominios, como tierra, mar, aire, ciberespacio y espacio exterior.
Este año, las maniobras de campo han aumentado a 16 ejercicios tácticos, en comparación con los 10 del año pasado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano condenó este mismo lunes enérgicamente el Freedom Shield, calificándolo de una provocación que «justifica de forma suficiente» que Pionyang refuerce «indefinidamente» su disuasión de guerra nuclear, en un comunicado publicado por la agencia estatal KCNA.
Corea del Norte también acusó a Washington de utilizar estos entrenamientos como pretexto para ataques preventivos contra sus instalaciones nucleares.
Criticó el Freedom Shield como un «ensayo de invasión», advirtiendo que la escalada militar podría desestabilizar aún más la península y que podría desencadenar «un conflicto físico entre ambas partes por medio de un solo disparo accidental».
A pesar de las críticas norcoreanas, Seúl y Washington siempre han defendido que estos ejercicios tienen un carácter puramente defensivo y que son clave para la preparación ante cualquier amenaza en la región.
FUENTE EFE