La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) anunció que el volcán Puracé pasó de alerta amarilla a alerta naranja. Este nivel, denominado alistamiento, se activa cuando un volcán presenta variaciones relevantes en los parámetros que se monitorean. Hasta hace poco, el Puracé se mantenía en alerta amarilla, mismo nivel que el Servicio Geológico Colombiano (SGC) había establecido para el sistema volcánico de Los Coconucos, ubicado al oriente del Cauca.
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Fenómenos posibles con la alerta naranja del Puracé
De acuerdo con la UNGRD, el estado de alerta naranja contempla la posible aparición de:
- Movimientos sísmicos de intensidad moderada a alta.
- Cambios importantes en la forma o superficie del volcán.
- Incremento en las columnas de vapor, gases y olores fuertes.
- Emisiones constantes de ceniza.
- Explosiones menores, pequeñas erupciones o apariciones de incandescencia.
- Lahares y expulsión de fragmentos rocosos.
Comportamiento reciente bajo alerta amarilla
Días antes del cambio de alerta, el Puracé venía mostrando señales inusuales. La alerta amarilla indica que existe actividad anómala, como sismos, fumarolas o emisiones de gases. Si esa actividad progresa hacia una fase eruptiva, se pasa al nivel rojo.
En las últimas jornadas, el volcán registró variaciones en los llamados “tremores” y un aumento en la liberación de gases. El SGC explicó que este tipo de comportamientos son habituales en un volcán que se encuentra en alerta amarilla.
El organismo emitió un boletín extraordinario luego de que se presentara un incremento en el número de tremores y en la altura de la columna de vapor, que alcanzó aproximadamente 1.600 metros.
Cristian Santacaloma, especialista del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Popayán, señaló que continuaban los procesos de desgasificación y la presencia de señales sísmicas como tremor volcánico y eventos tipo LP. En algunos momentos del 25 de noviembre también se detectaron pequeñas y finas emisiones de ceniza.
Por su parte, el profesor Carlos Alberto Vargas, del Grupo de Investigación Geofísica de la Universidad Nacional, recordó que el Puracé es un estratovolcán que lleva miles de años formándose. Tiene registros de actividad continua durante los últimos 700 años, por lo que los comportamientos recientes corresponden a la evolución normal del complejo volcánico Los Coconucos.
Vargas explicó que, bajo alerta amarilla, poblaciones cercanas como Puracé o incluso Popayán —ubicada en una zona de riesgo bajo— podrían experimentar caída de ceniza o pequeños fragmentos de roca, especialmente en las zonas más próximas al cráter.
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Recomendaciones para autoridades locales
Tras el cambio de alerta, la UNGRD pidió a las autoridades territoriales:
- Activar los planes de respuesta establecidos.
- Ordenar evacuaciones preventivas en las áreas señaladas.
- Comunicar rutas de evacuación, puntos de encuentro y lugares de alojamiento temporal.
- Fortalecer la educación y comunicación del riesgo con los habitantes.
- Garantizar el funcionamiento de los Sistemas de Alerta Temprana (SAT).
- Evaluar y reforzar sus capacidades operativas.
- Desarrollar simulacros y actividades de preparación.
- Limitar el acceso a las zonas altas del volcán.
Esta última recomendación coincide con lo expresado previamente por el vulcanólogo Santacaloma, quien advirtió evitar acercarse a las zonas elevadas del Puracé y de la cadena volcánica de Los Coconucos debido al aumento reciente en la actividad.
Recomendaciones para la población cercana al Puracé
La UNGRD también brindó orientaciones para los habitantes de las zonas aledañas:
- Seguir los planes de emergencia municipales.
- Acatar las evacuaciones preventivas cuando sean ordenadas.
- Activar su plan familiar o comunitario ante emergencias.
- En caso de caída de ceniza, proteger vías respiratorias, piel, ojos y fuentes de agua potable.
- Mantenerse informados a través de canales oficiales.
La entidad insistió en que la comunidad permanezca atenta a nuevas comunicaciones, mientras que el SGC reiteró la importancia de seguir únicamente información emitida por fuentes oficiales ante cualquier posible cambio en la actividad del volcán.
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