El Gobierno de Colombia expresó este martes su enérgico rechazo a la destrucción de una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico frente a su costa pacífica, en una operación militar ejecutada por Estados Unidos bajo las órdenes del presidente Donald Trump.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano exigió al Gobierno estadounidense “cesar este tipo de ataques” y “respetar las normas del derecho internacional”, señalando que estas acciones constituyen un riesgo para la soberanía y la estabilidad regional.
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“El Gobierno nacional reitera su llamado al Gobierno de los Estados Unidos a dialogar, a través de los canales diplomáticos, para aclarar este tipo de situaciones y adoptar estrategias integrales y efectivas en la lucha contra las drogas, como lo hemos hecho durante décadas”, indicó la Cancillería.
Operación ordenada por Donald Trump
Horas antes del pronunciamiento de Bogotá, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó que, por orden del presidente Trump, el Departamento de Defensa llevó a cabo “un ataque cinético letal contra una embarcación operada por una organización terrorista designada que se dedicaba al narcotráfico en el Pacífico oriental”.
De acuerdo con reportes de The New York Times y CBS, el ataque ocurrió frente a las costas de Colombia y dejó dos presuntos narcoterroristas muertos. El hecho se produce en medio de un clima de tensión entre Bogotá y Washington, luego de que el mandatario estadounidense anunciara el fin de la ayuda financiera a Colombia por su presunta falta de resultados en la lucha antidrogas.
Reacción del Gobierno colombiano
El Gobierno de Colombia manifestó su preocupación por la escalada de operaciones unilaterales en su zona marítima, subrayando que cualquier acción militar extranjera debe realizarse con autorización y coordinación previa.
“Colombia reitera su compromiso con la lucha contra el narcotráfico, pero insiste en que esta debe darse dentro del marco del respeto mutuo, la cooperación internacional y la soberanía nacional”, enfatizó la Cancillería.
El comunicado oficial llamó a restablecer el diálogo diplomático directo con Washington, a fin de evitar nuevos incidentes que puedan comprometer la seguridad de la región y el trabajo conjunto en materia de seguridad hemisférica.
“Violación de la soberanía nacional”
Este hecho representa el octavo ataque conocido de fuerzas estadounidenses contra embarcaciones asociadas al narcotráfico, y el primero en el océano Pacífico desde el inicio de la operación antidrogas impulsada por el Pentágono en el Caribe sur. Según el propio Departamento de Defensa, durante esa campaña se han hundido al menos siete naves supuestamente vinculadas a organizaciones criminales.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha sido uno de los críticos más firmes de estas acciones. El mandatario calificó los recientes ataques como “una violación de la soberanía nacional”, y recordó que el pasado sábado ya había condenado un incidente similar en el mar Caribe, donde murió un pescador colombiano tras la intervención de militares estadounidenses.
“Lo que ocurrió fue un asesinato. Ningún país tiene derecho a actuar militarmente en aguas colombianas sin consentimiento del Estado”, afirmó Petro en declaraciones recientes.
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Tensiones crecientes entre Bogotá y Washington
El nuevo incidente incrementa la tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, tradicionalmente aliados en la lucha contra el narcotráfico. Analistas internacionales advierten que las recientes decisiones de Washington —como la reducción de apoyo financiero y el aumento de operaciones militares en el mar Caribe y el Pacífico— podrían deteriorar aún más la relación bilateral.
Fuentes del Ministerio de Defensa colombiano confirmaron que el Gobierno evalúa presentar una nota formal de protesta ante la Embajada de Estados Unidos en Bogotá y solicitar explicaciones sobre la ubicación exacta del ataque y la identidad de las víctimas.











