La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este viernes su respaldo al expresidente peruano Pedro Castillo (2021-2022), al solicitar su liberación inmediata y un juicio justo, tras referirse a la reciente destitución de Dina Boluarte por parte del Congreso del Perú.
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“Fue un golpe de Estado el que apartó al presidente Castillo. Nuestra solidaridad siempre estará con él. Y creo que la destitución de la presidenta Boluarte fue por unanimidad, ¿verdad? Reiteramos nuestra exigencia de que Castillo sea liberado y pueda tener un juicio justo”, manifestó Sheinbaum durante su conferencia matutina desde Ciudad de México.
La mandataria mexicana agregó que la caída de Castillo no puede entenderse sin considerar factores como el racismo y el clasismo presentes en la región. “Una parte importante de su destitución tiene raíces en un racismo y clasismo muy profundos, no solo en Perú, sino en muchos países de América Latina. Eso influyó considerablemente en su salida del poder”, señaló.
Asimismo, Sheinbaum defendió el principio de autodeterminación de los pueblos, afirmando que cada nación debe decidir su propio rumbo político sin injerencias externas. “Un pueblo debe decidir cómo se gobierna. Así como nosotros en México no aceptamos intervenciones extranjeras en nuestros asuntos internos, lo mismo debe respetarse en todos los países. La democracia debe garantizar que sea el pueblo quien elija a sus gobernantes”, sostuvo.
La destitución de Dina Boluarte
El Congreso peruano, dominado por una coalición de partidos de derecha, aprobó este jueves la destitución inmediata de Dina Boluarte, quien había asumido la presidencia tras la caída de Pedro Castillo en diciembre de 2022. La medida fue respaldada por 122 votos a favor, declarando su “permanente incapacidad moral” para continuar en el cargo, principalmente por su manejo ante el avance del crimen organizado en el país.
Con la vacancia aprobada, el presidente del Parlamento, José Jerí, fue juramentado de inmediato como nuevo jefe de Estado, convirtiéndose en el séptimo mandatario del Perú en los últimos nueve años.
Boluarte, quien se había convertido en la primera mujer presidenta del país, fue destituida tras dos años y diez meses de gobierno, sancionada por los mismos grupos políticos que en su momento la respaldaron. La exmandataria había llegado al poder como vicepresidenta de Pedro Castillo, tras las elecciones de 2021, y asumió el cargo luego de que este intentara cerrar el Congreso para evitar su destitución, lo que fue calificado como un autogolpe fallido.
Durante la jornada parlamentaria, Boluarte no acudió al Congreso y permaneció en el Palacio de Gobierno hasta que se consumó su salida. Posteriormente, ofreció un mensaje a la nación en el que defendió su gestión y destacó los logros obtenidos durante su administración.
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