Pekín anunció este viernes la suspensión temporal de las medidas de control a la exportación impuestas el pasado 9 de octubre sobre materiales estratégicos como tierras raras, componentes de baterías de litio y diamantes sintéticos industriales. Según el Ministerio de Comercio, la medida entra en vigor de inmediato y se mantendrá vigente hasta el 10 de noviembre de 2026.
El anuncio llega tras el encuentro entre los presidentes de China y Estados Unidos, Xi Jinping y Donald Trump, quienes alcanzaron una serie de consensos comerciales durante su reunión en Busan, Corea del Sur, la semana pasada. Dicho acercamiento busca poner fin a meses de fricciones en el ámbito económico y tecnológico entre ambas potencias.
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Medidas suspendidas y alcance internacional
Entre las normas suspendidas destaca una disposición que extendía el control chino más allá de sus fronteras, al exigir una licencia de exportación incluso a empresas extranjeras que fabricaran en terceros países productos con materiales o tecnología de origen chino. Esta norma imponía que cualquier compañía fuera de China debía solicitar permiso al Ministerio de Comercio antes de exportar o transferir artículos que contuvieran más del 0,1% de materiales chinos o que hubieran sido producidos mediante tecnología china de extracción o procesamiento de tierras raras.
Además, se prohibía la exportación a usuarios militares o a entidades incluidas en las listas de control del propio ministerio, y se exigía que toda la documentación fuera presentada en idioma chino. Las otras cinco disposiciones suspendidas ampliaban el control a materiales usados en baterías de litio de alta densidad energética y a los llamados materiales superduros, como los diamantes sintéticos industriales.
Un paso hacia la distensión comercial
El control de Pekín sobre la producción y procesamiento global de estos materiales se había convertido en uno de los principales puntos de fricción de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. No obstante, las restricciones aplicaban a todos los países, no solo al norteamericano.
La suspensión de las limitaciones se enmarca en la tregua comercial acordada en Busan, que contempla una relajación recíproca de aranceles y restricciones durante un periodo de doce meses. En este contexto, Pekín también anunció que dejará sin efecto un arancel adicional del 24% sobre productos estadounidenses y eliminará las medidas antidumping sobre algunas fibras ópticas norteamericanas. Por su parte, Washington reducirá del 57% al 47% los gravámenes medios a bienes procedentes de China.
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Impacto en el mercado y producción mundial
El anuncio coincide con un repunte de las exportaciones chinas de tierras raras, que crecieron un 75% entre septiembre y octubre, tras tres meses consecutivos de caídas debido a las restricciones impuestas por Pekín. Este incremento refuerza la expectativa de una normalización del mercado y una posible reducción de los costos de producción para las industrias tecnológicas y energéticas.
En abril, como parte de la escalada arancelaria con Estados Unidos, China había impuesto un régimen de licencias que obligaba a las empresas extranjeras a solicitar permisos para expor
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