Las intensas lluvias torrenciales que azotan Pekín, capital de China, en los últimos días han dejado al menos 30 muertos, según informaron este martes las autoridades locales. El distrito de Miyun, en la zona montañosa del norte, ha sido el más golpeado por el desastre natural, registrando 28 de las víctimas fatales.
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El organismo municipal de control de inundaciones activó el nivel más alto de alerta y ha pedido a los ciudadanos evitar zonas propensas a desbordamientos, deslizamientos de tierra y áreas montañosas de alto riesgo. Las autoridades también han reportado un acumulado de 543,4 milímetros de lluvia en Miyun, una de las cifras más altas registradas en la región en los últimos años.
Más de 80.000 personas fueron evacuadas por seguridad, mientras que al menos 136 comunidades quedaron sin suministro eléctrico. Además, se han reportado daños en 31 tramos de carreteras, lo que ha complicado las labores de rescate y asistencia.
Las lluvias torrenciales son parte de un patrón climático cada vez más extremo en China. En los últimos veranos, el país ha enfrentado severas inundaciones, olas de calor y sequías, lo que refleja el impacto creciente del cambio climático en la región.
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