La reciente ejecución de cuatro ciudadanos canadienses en China por delitos de tráfico de drogas ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países. Mientras que el gobierno de Canadá condenó la decisión, Beijing defendió su política de tolerancia cero contra el narcotráfico, argumentando que actuó conforme a su legislación.
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China defiende su postura frente a las críticas de Canadá
Tras la ejecución de los cuatro canadienses a principios de este año, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, expresó su rechazo a la medida y afirmó que su país continuará buscando clemencia para otros ciudadanos canadienses encarcelados en China por delitos similares.
En respuesta, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, enfatizó que la lucha contra el narcotráfico es una responsabilidad global y que las leyes chinas se aplican sin distinción de nacionalidad .
“China ha accionado de acuerdo con la ley y ha garantizado los derechos de los implicados, así como los derechos consulares de Canadá”, señaló la funcionaria en una conferencia de prensa.
Además, Mao Ning instó al gobierno canadiense a respetar la soberanía china y evitar cualquier intento de interferencia en su sistema judicial.
Canadá condena el uso de la pena de muerte
Antes de las declaraciones de Joly, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá emitió un comunicado en el que condenó el uso de la pena de muerte por parte de China, calificándola como una medida irreversible e incompatible con la dignidad humana.
Asimismo, la embajada china en Ottawa confirmó la ejecución de varios ciudadanos canadienses al diario The Globe and Mail, aunque evitó precisar el número exacto de personas judicializadas.
En defensa de la decisión, la representación diplomática china subrayó que los delitos de tráfico de drogas son considerados crímenes graves a nivel mundial debido a su impacto negativo en la sociedad.
¿Cuáles son las penas por narcotráfico en China?
China mantiene una de las legislaciones más estrictas contra el tráfico de drogas. Según su código penal, cualquier persona que sea sorprendida contrabandeando, vendiendo, transportando o produciendo drogas en grandes cantidades puede enfrentarse a penas severas, que incluyen la cadena perpetua o la pena de muerte.
Los criterios para aplicar la pena capital incluyen el tráfico de más de un kilo de opio o más de 50 gramos de metanfetamina o heroína.
La ejecución de los cuatro canadienses refleja la estricta política antidrogas de China y ha intensificado la disputa diplomática entre ambos países, mientras Canadá insiste en la defensa de los derechos humanos y la abolición de la pena de muerte.
