El reciente bombardeo en Pakistán, ejecutado por las Fuerzas Armadas de India, ha intensificado el conflicto en Cachemira. La operación, denominada Operación Sindoor, tuvo como objetivo nueve sitios de infraestructura terrorista, dejando 12 terroristas muertos y más de 55 heridos, según fuentes paquistaníes.
PUEDES LEER ► Canadá rechaza la propuesta de Trump para anexionar el país a EE.UU.: «Nunca estaremos en venta»
¿Qué desencadenó el bombardeo en Pakistán?
El ataque responde al atentado en Pahalgam, ocurrido el 22 de abril, donde 26 turistas, incluyendo 25 indios y un nepalí, fueron asesinados. India responsabiliza a Pakistán por respaldar a grupos como Lashkar-e-Taiba y Jaish-e-Mohammed. El Ministerio de Defensa indio afirmó que los bombardeos fueron “precisos y no escalatorios”, evitando objetivos civiles o militares.
¿Cómo reaccionó Pakistán ante el ataque?
Pakistán denunció el bombardeo en Pakistán como un “acto de guerra”. El portavoz militar Ahmed Sharif Chaudhry aseguró que tres puntos, incluyendo una mezquita en Kotli, fueron alcanzados, prometiendo una “respuesta decisiva”. Las defensas aéreas paquistaníes evitaron incursiones indias, y el primer ministro Shahbaz Sharif enfatizó el derecho de su país a responder con fuerza.
¿Cuál es el contexto del conflicto en Cachemira?
El conflicto India-Pakistán por Cachemira data de 1947, tras la partición de la India británica. La decisión del marajá de unir Cachemira a India desató la primera de varias guerras. Actualmente, la Línea de Control divide la región, pero ambos países reclaman su totalidad, generando tensiones y ataques recurrentes.
¿Qué medidas está tomando India tras el bombardeo?
India ha ordenado simulacros de emergencia para preparar a la población ante un posible conflicto. Según The Times of India, estos ejercicios evalúan protocolos de evacuación y la resiliencia de infraestructuras clave, tras un ensayo en Firozpur que simuló un apagón total.
Reacciones internacionales al bombardeo
El presidente estadounidense Donald Trump calificó el ataque como “una vergüenza”, destacando la larga rivalidad entre ambas naciones. La ONU instó a la moderación, advirtiendo que una confrontación militar sería catastrófica. Países como Egipto y Catar también pidieron diálogo para evitar una escalada.











