El Supremo Tribunal Federal de Brasil ordenó este sábado nuevas medidas de seguridad para reforzar la vigilancia del expresidente Jair Bolsonaro, quien permanece bajo arresto domiciliario en Brasilia desde inicios de agosto. La decisión llega a pocos días de que inicie la fase final de su juicio por un presunto intento de golpe de Estado.
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Refuerzo de la vigilancia en la residencia de Bolsonaro
El magistrado Alexandre de Moraes dispuso, a través de un documento judicial, que se realicen inspecciones en el interior y el maletero de todos los vehículos que salgan de la vivienda del exmandatario, ubicada en un complejo de lujo en la capital brasileña.
Asimismo, ordenó ampliar la vigilancia en las áreas externas y adyacentes a la residencia, tras advertencias de la administración penitenciaria sobre la existencia de “puntos ciegos” que podrían representar un riesgo de fuga.
La medida complementa disposiciones previas. El lunes pasado, De Moraes ya había ordenado presencia policial permanente en el lugar, luego de que la Policía Federal solicitara mayor control e incluso vigilancia en el interior de la vivienda, propuesta que fue rechazada por la Fiscalía.
Un proceso judicial clave para Bolsonaro
El exjefe de Estado, de 70 años, enfrenta acusaciones de conspirar para mantenerse en el poder luego de ser derrotado en las elecciones de 2022 por Luiz Inácio Lula da Silva.
De ser hallado culpable, Bolsonaro podría recibir una condena de hasta 40 años de prisión.
La fase decisiva del proceso se iniciará este martes con las deliberaciones de los jueces del Supremo Tribunal Federal, quienes deberán decidir si absuelven o condenan al expresidente y a siete de sus colaboradores más cercanos.
Restricciones y nuevas investigaciones
Bolsonaro está obligado a portar un brazalete electrónico como parte de las medidas impuestas, luego de haber violado la prohibición de usar redes sociales.
Además, enfrenta una investigación paralela por obstrucción a la justicia, luego de que la semana pasada la Policía Federal recomendara su procesamiento. En su teléfono se halló un documento que sería un borrador de solicitud de asilo político en Argentina, dirigido al presidente Javier Milei.
La defensa del exmandatario rechazó estas acusaciones y argumentó que un borrador fechado en febrero de 2024 “no puede considerarse un indicio de fuga”.
¿Qué está en juego para el expresidente?
El futuro político y judicial de Jair Bolsonaro depende del veredicto que emitan los jueces del Supremo. Su caso no solo define las consecuencias para el exmandatario, sino que también representa una prueba para la democracia brasileña, en medio de un clima de polarización y vigilancia internacional sobre el proceso.
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