La Asamblea Nacional de Francia aprobó, en primera lectura, una histórica propuesta de ley que legaliza y regula por primera vez la eutanasia en pacientes con enfermedades incurables y sufrimientos insoportables. El texto, que ha generado un intenso debate social y político, fue aprobado con 305 votos a favor y 199 en contra.
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Ahora, la propuesta pasará al Senado en otoño de 2025 y, posteriormente, regresará a la Asamblea Nacional para una segunda lectura, prevista para principios de 2026.
La ministra de Sanidad, Catherine Vautrin, celebró el avance pero reconoció que «aún queda un largo camino por recorrer en el Parlamento», al tiempo que hizo un llamado a alcanzar el mayor consenso posible en torno a esta legislación.
La iniciativa legislativa fue impulsada desde 2022, pero su debate se vio interrumpido por las elecciones anticipadas de 2024. Su aprobación representa un hito para los defensores del derecho a una muerte digna, aunque persisten divisiones entre los grupos parlamentarios.
Apoyo mayoritario y debate político abierto
El proyecto recibió el respaldo de la izquierda y del bloque centrista afín al presidente Emmanuel Macron, mientras que la derecha conservadora mostró oposición, aunque algunos de sus miembros votaron a favor tras ejercer su libertad de voto.
Además, la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad —560 votos a favor— una segunda propuesta de ley que garantiza el acceso universal a cuidados paliativos, reafirmando el compromiso del Estado con los enfermos en fase terminal.
¿Cuándo se podrá aplicar la eutanasia en Francia según la nueva ley?
La futura ley de ayuda activa para morir establece que solo podrán acceder a este derecho los pacientes que:
- Sufran enfermedades graves o incurables en fase avanzada.
- Experimenten un dolor físico o psicológico considerado insoportable.
- Sean plenamente conscientes y puedan expresar su voluntad libremente, incluso el mismo día del procedimiento.
Esto excluye expresamente a personas en estado de coma o con enfermedades como el Alzheimer avanzado, quienes no puedan emitir consentimiento en el momento final, a diferencia de las normativas en países como Bélgica o Países Bajos.
Procedimiento regulado y con garantías
La solicitud deberá ser revisada por un comité médico en un plazo de 15 días. En caso de aprobación, se abrirá un período de reflexión de dos días, durante el cual el paciente podrá reconsiderar su decisión.
Una vez ratificada la voluntad del paciente, el procedimiento deberá realizarse en un plazo máximo de tres meses.
La ley estipula que el propio paciente debe autoadministrarse la sustancia letal, bajo supervisión médica. Solo en caso de incapacidad física, un médico podrá hacerlo en su lugar.
Posturas encontradas: ¿una ley equilibrada?
Mientras los defensores de la eutanasia consideran que la ley contiene demasiadas restricciones y obstáculos burocráticos, los detractores opinan que el texto va demasiado lejos. No obstante, el texto fue ampliamente respaldado por los diputados que ven en él un avance frente a la legislación actual.
La ministra Vautrin definió esta nueva regulación como “un enfoque francés, estricto y regulado”, que busca equilibrar el derecho a morir dignamente con la necesidad de preservar garantías éticas y médicas.
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