Este año, la peregrinación anual a La Meca, conocida como ‘hach’, se ha visto marcada por un trágico aumento en el número de víctimas mortales, que supera las 1,200 personas, la mayoría de ellas de nacionalidad egipcia. Este domingo se confirmó que al menos 672 peregrinos egipcios perdieron la vida, muchos de ellos participando de manera no oficial en el evento religioso.
El impacto en diferentes países
Indonesia, el segundo país más afectado, reportó alrededor de 200 fallecimientos entre sus peregrinos, seguido por India con 98 muertos y Jordania con 75, todos atribuidos a las condiciones extremas de calor que alcanzaron los 52 grados Celsius en Arabia Saudí. Estas altas temperaturas fueron un factor crítico en los decesos registrados durante el ‘hach’.
En Egipto, una crisis se desató debido a agencias de turismo que organizaron viajes de ‘hach’ de manera irregular, emitiendo visados de visita personal que impidieron a los peregrinos acceder adecuadamente a La Meca. Este desatino llevó a muchos a buscar rutas alternativas a pie por el desierto, exponiéndolos a la fatiga y al calor extremo, condiciones que resultaron fatales para varios de ellos.
El primer ministro egipcio tomó medidas inmediatas retirando la licencia de 16 agencias responsables de estos viajes irregulares, destacando la dificultad para contabilizar a los ciudadanos que ingresaron de manera no oficial al evento religioso.
¿Qué es el Hach?
El ‘hach’ es uno de los cinco pilares del islam y constituye una obligación religiosa para todo musulmán que pueda realizarlo. Sin embargo, los costos elevados de los viajes oficiales, que pueden alcanzar los 5,000 dólares por persona, empujan a muchos a optar por alternativas que el gobierno saudí considera ilegales.
Los peregrinos que participaron sin los permisos adecuados se vieron privados de acceso a las instalaciones adecuadas, como tiendas de campaña y áreas climatizadas, lo que los dejó expuestos a las condiciones extremas de calor en las calles de la ciudad santa.
Hasta el momento, Arabia Saudí, que gasta considerablemente en la organización y logística del ‘hach’, no ha respondido oficialmente a los informes sobre las muertes durante la peregrinación de este año.
La tragedia destaca la necesidad de revisar los sistemas de gestión y seguridad en eventos de tal magnitud, asegurando que todos los peregrinos puedan realizar sus rituales de manera segura y digna en el futuro.