El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, celebró el martes el fin de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), al tiempo que un nuevo análisis reveló que su demolición podría contribuir a 14 millones de muertes en los próximos cinco años.
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“Esta era de ineficiencia, sancionada por el gobierno, ha llegado oficialmente a su fin.
Bajo la administración de Trump, finalmente tendremos una misión de financiación extranjera en Estados Unidos que prioriza nuestros intereses nacionales”, dijo Rubio en una publicación en Substack el martes.
“A partir del 1 de julio, USAID dejará oficialmente de implementar asistencia extranjera. Los programas de asistencia extranjera que se alineen con las políticas del Gobierno y que promuevan los intereses estadounidenses serán administrados por el Departamento de Estado, donde se implementarán con mayor responsabilidad, estrategia y eficiencia”, afirmó.
La rápida desaparición de USAID, liderada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), respaldado por Elon Musk, generó el recorte drástico de miles de programas de asistencia exterior, incluyendo muchos enfocados en labores que salvan vidas.
Un estudio publicado el lunes en The Lancet estima que los recortes de financiación de USAID podrían causar más de 14 millones de muertes adicionales para 2030. Se estima que casi un tercio de esas muertes (más de 4,5 millones) corresponden a niños menores de 5 años.
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Los autores del estudio afirmaron que los efectos de los recortes de financiación “serían similares en escala a una pandemia mundial o un gran conflicto armado”.
“Sin embargo, a diferencia de esos eventos, esta crisis se derivaría de una decisión política consciente y evitable, cuya carga recaería desproporcionadamente sobre los niños y las poblaciones más jóvenes, y cuyas consecuencias podrían repercutir durante décadas”, escribieron.
Según el estudio de The Lancet, la financiación de USAID probablemente reduciría la mortalidad relacionada con el VIH/SIDA, seguida de la malaria. También se encontraron fuertes asociaciones con enfermedades tropicales, enfermedades diarreicas, deficiencias nutricionales, infecciones de las vías respiratorias bajas, mortalidad materna y tuberculosis.
Un alto funcionario del Departamento de Estado restó importancia a los hallazgos de The Lancet, declarando el martes que “muchos de estos estudios se basan en suposiciones incorrectas sobre lo que el secretario Rubio pretende y ha hecho anteriormente”.
“Creo que ha sido muy claro al afirmar que gran parte del trabajo que realizamos para salvar vidas continuará y será más eficiente”, dijo el funcionario.
Sin embargo, organizaciones de ayuda humanitaria han afirmado que el rápido desmantelamiento de USAID, sumado a una congelación repentina y generalizada de la ayuda exterior en enero, ya ha tenido consecuencias devastadoras.
