El triunfo del “libertario” Javier Milei en Argentina, además de representar el cambio de rumbo al modelo económico y político en el país del Papa, representa un complicado traspiés para la coalición latinoamericana de avanzada impuesta por la izquierda continental a través del Foro de Sao Paulo. Cómo dirían la derecha peruana: se le ha dado un duro sopapo a la “caviarada”.
El más dolido con el triunfo de Milei resultó ser Gustavo Petro, presidente de Colombia: “Ha ganado la extrema derecha en Argentina; es la decisión de su sociedad. Triste para América Latina y ya veremos…”, afirmó con un lacónico saludo, advirtiendo que el neoliberalismo no tiene propuesta para la sociedad, “no puede responder a los problemas actuales de la humanidad”, sentenció.
La decisión del pueblo argentino debe preocupar también al presidente mexicano Andrés López Obrador; a Gabriel Boric y mucho más a Lula da Silva por lo que el gobierno de Milei pueda representar como ejemplo para los latinoamericanos. Si el libertario tiene éxito en su gobierno, la izquierda podría debilitarse sustancialmente en Latam los próximos años. Eso debe preocuparles.