Lo que ocurrió con la cuarta dosis de la vacuna Moderna, que se inoculó doble dosis en médicos y personas de la tercera edad, provocándoles reacciones peligrosas y traumáticas, amerita la renuncia masiva de los responsables, pero también debería ser una clarinada de alerta de cómo se están conduciendo los ministerios como Salud, Educación, Transportes, Energía y Minas o Agricultura.
Este tipo de errores ha puesto en riesgo la salud de personas e incrementa la desconfianza en la campaña de vacunación, así como en las acciones que se vienen haciendo en todos los ministerios. Lo preocupante es que es el presidente Pedro Castillo y sus asesores quienes se han encargado, en estos últimos 9 meses, de nombrar a los funcionarios de alto rango solo porque son partidario de Perú Libre y no por sus méritos.
Ni siquiera les ha preocupado que quienes hoy ostentan incluso cargos de ministros, no tengan la capacidad, la experiencia y mucho menos los estudios que se requieren para cargos de tamaña responsabilidad.
¿Cómo pretenden entonces resolver los problemas y las crisis económica, política o social que hoy afronta el país?