Al gobernador de Piura se le ha dado por estos días -tras el escándalo de las cartas fianzas falsas-, por visitar, “inspeccionar” las obras que ejecuta el Gobierno Regional. Bien por él y por los proyectos, pero se olvida de gestionar, exigir y planificar, quizás su tarea más importante como autoridad, las partidas para obras tan importantes como las de reconstrucción.
Hace unos días, la titular de la ARCC, Amalia Moreno, advirtió que la ejecución de las obras de reforzamiento de las defensa del Río Piura están en riesgo porque hasta la fecha –a pocos días para el cambio de gobierno-, ni enterados en el Gore que deben gestionar una partida adicional de 20 millones de soles que se requieren para culminar las defensas ribereñas.
¿Es necesario que la titular de la ARCC esté recordándole a los funcionarios lo que deben hacer? No sabemos qué menesteres los tendrán ocupados en el Gore, pero proyectos como estos, que darán seguridad a la población no pueden dejarse a la deriva, y menos ponerlos en riesgo, simplemente porque se retrasan y “olvidan” de exigir y hacer seguimiento a su financiamiento y así evitar que paralicen.
