“Lo que tenemos en común los ciudadanos de hace 200 años con lo de hoy es que tenemos una república por construir, un espacio en donde los ciudadanos sean iguales en deberes, derechos y oportunidades”, afirma el historiador Daniel Parodi, con motivo del bicentenario patrio. Piura lo celebró ayer.
En efecto, el Perú y sus regiones están a la línea de despegue rumiando el rezago del desarrollo. Aquí faltan carreteras, servicios, puertos, aeropuertos descentralizados; eliminar la pobreza y un largo etc.; pero sobre todo, compromiso con nuestros propios deberes como ciudadanos; uno de los defectos más perniciosos para el país en estos dos siglos.
El peruano exige derechos, pero rehúye a sus deberes básicos: el respeto a las normas y a los demás. Los peruanos tenemos claro lo que queremos como nación, pero el egoísmo político, la corrupción y la debilidad institucional juega en contra. Ahora cada quien organiza su “pichanguita”, no juega en equipo, por ello el gran desafío, si queremos cambiar aprovechando el bicentenario, es elegir a personas que realmente nos representen y den garantía de hacer un buen gobierno.