El presidente Pedro Castillo y su premier Guido Bellido parece que se han convertido (o están por hacerlo) en la cabecera de puente del Movadef–Conare, el brazo político de Sendero.
Viendo cómo los dirigentes de este grupo extremista se reúnen con la cúpula del poder, cómo van copando puestos y tomando decisiones importantes, aunque el currículo no les ayude, no queda duda que la infiltración es un hecho a corto plazo.
¿Los dirigentes del Movadef están solo buscando chamba o ganar dinero? Nada de eso, lo que busca esta agrupación creada por orden de Abimael Guzmán, no es otra cosa que legalizarse como partido político e iniciar abierta y legalmente la propagación de su ideología política en el país. Incluso, tienen expectativa por tener presencia en las próximas elecciones municipales y regionales.
La duda que queda es si el propio presidente se hace el despistado y no sabe lo que busca el Movadef o realmente está al tanto de todo y lo que está haciendo es facilitándoles el camino para su legalización; después de todo, son viejos conocidos de las protestas y paros organizados en los últimos años, que paralizó la educación de miles de escolares.