La inestabilidad política y la incertidumbre que significa tener un gobierno transitorio que, según los opositores y ciertos constitucionalistas ha asumido de manera deshonrosa, empezaron a pasarle factura al país. En Londres los bonos soberanos del Perú se desplomaron, mientras el dólar -que se había debilitado tras el triunfo de Joe Biden-, amaneció ayer sobre los S/3,63, debilitando nuestra moneda.
En este nuevo escenario político, expertos en finanzas anticipan igualmente la caída de la Bolsa de Valores, mientras el ruido de crisis y las manifestaciones en las calles repercuten en la imagen del país en el exterior y en las finanzas macroeconómicas, generando el congelamiento o cautela en las inversiones privadas, sobre todo en un momento en que la economía empezaba a tener rumbo.
El mensaje inicial de Manuel Merino ha sido conciliador, sobre todo en el respeto a los plazos de las elecciones generales; sin embargo, la incertidumbre de que el populismo se imponga en los próximos meses sigue latente e impone prudencia en las inversiones y eso es perjudicial para el país y la economía de miles de peruanos en los próximos meses.