Resulta que ahora los peruanos no solo deben estar preocupados por la crisis política y económica, o por los ministros con serios cuestionamientos éticos y líos con la justicia, sino también por los funcionarios que el gobierno de Pedro Castillo está nombrando indiscriminadamente en los ministerios, sin filtro, sin experiencia y también involucrados en una serie de delitos con la justicia.
Según el Consejo Privado Anticorrupción, desde que Castillo asumió la presidencia se ha designado a 86 funcionarios en alta dirección en los ministerios. De este contingente, 31 de ellos tienen problemas diversos por sus antecedentes penales o porque no tienen el perfil y por tanto no están calificados para el puesto, pues hay sectores en los que se manejan proyectos importantes.
Dos ministerios que han sido tomados por asalto por funcionarios inexpertos es el Midis y el otro Transportes y Comunicaciones, donde se maneja fuertes presupuestos y proyectos importantes que en manos de personajes sin experiencia podría generar el caos y, los más preocupante, actos de corrupción que paralicen las obras e inversiones en estos sectores. Así estamos.