El alto número de infectados por Covid-19, en la región, hacen sospechar que la variante brasileña se expande en todo el norte. Una de las características de este virus es su alta incidencia de contagio y su agresividad. La demanda de atención en los diferentes centros de salud respalda esta sospecha, pues la positividad a nivel nacional subió de 12.2% a 15% en una semana; con un registro récord de 11 mil 260 contagios en un solo día.
La preocupación es que si antes no estábamos preparados, menos lo estamos ahora. Y el problema no solo es la falta de camas UCI u oxígeno sino la prevención. A pesar que se sabía de estas variantes nadie tomó las previsiones. ¿Qué ha hecho el comando Covid a cargo del Gore para anticipar la llegada de esta mutación viral a Piura?
Si no fuera por el apoyo de la Iglesia y del empresariado piurano, ni siquiera habría suficiente oxígeno para atender a los cientos de pacientes que hoy atiborran las salas de emergencia. Problema aparte es la desobediencia e irresponsabilidad ciudadana que empezó a organizar fiestas, bailes y a concurrir masivamente a los centros comerciales. Ojalá que esta Semana Santa sí se queden en casa.