Aunque algunos congresistas celebran con furor la censura al ministro de Interior, Vicente Romero, la realidad es que ni su salida, ni la llegada de un nuevo funcionario solucionará la grave crisis de inseguridad que se vive en el país si es que no se aplica una profunda reforma multisectorial en la lucha contra la criminalidad, que va desde la reestructuración e implementación de la PNP, pasando por el Ministerio Público y el Poder Judicial.
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Y lo más importante, que todas estas reformas tengan prioridad y apoyo logístico, tanto del Ejecutivo como del Legislativo. Estos planes multisectoriales deben involucrar también a los gobiernos locales y regionales, porque en esta lucha todos estamos involucrados.
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No se puede pretender soluciones botando a uno y eligiendo a un nuevo ministro con experiencia y con el perfil para el cargo, pues si no hay reformas sustanciales, liderazgo del gobierno y presupuesto necesario, todo continuará tal y como está.
Por lo menos, esa es la posición de muchos especialistas en temas de inseguridad que están convencidos que es el gobierno de Dina Boluarte el que debe liderar la batalla. ¿Lo hará?
