En el Perú de hoy, la izquierda está construyendo su propio paraíso. Los gremios de maestros son los primeros en disfrutar de la fiesta, pues con un empujoncito presidencial han formado su agrupación: Partido Magisterial y Popular (PMP), que nació de la base gremial del Fenate y Pedro Castillo aparece como la figura emblemática de esta agrupación, aunque aún sigue afiliado a PL.
Otros grupos de izquierda se la dan de acomedidos e intentan cobrar su cuota de poder como PL, FA, TL, entre otros. Sin embargo, quien disfruta a sus anchas del gobierno de Castillo es el expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien dice representar a la nueva izquierda Latinoamericana.
El exmandatario se mueve como pez en el agua en el Perú, y lo curioso es que goza del apoyo logístico, atención preferencial, locales a disposición entre otras “facilidades” que le da el gobierno de Castillo para impulsar, bajo la bandera de Unasur, el bloque de movimientos sociales latinoamericanos, el cual es usado como plataforma política para afianzar ideas populistas de algunos gobernantes latinoamericanos. La fiesta grande está programada para diciembre en el sur peruano.