Es contradictorio que mientras epidemiólogos como el decano del Colegio Médico de Piura advierten sobre los riesgos de la automedicación contra el COVID-19, nuestras autoridades municipales, regionales e improvisados filántropos se disputan en las calles el reconocimiento popular distribuyendo ivermectina ‘gratis’ WHERE idPosts= como si fuera caramelos de menta.
¿Quién supervisa el consumo de ivermectina? ¿Quién decide cómo y cuándo usar esta sustancia? ¿Realmente se está ayudando o complicando la salud de la población con el reparto indiscriminado de este medicamento de uso veterinario? Hasta ahora no hay un estudio científico sobre la eficacia de este y otros medicamentos contra el coronavirus; pero basados en la práctica y los resultados es que se está recomendando, pero bajo prescripción médica.
Puede ser buena la intención de las autoridades, siempre y cuando su ‘preocupación’ por la salud de los ciudadanos esté libre de cualquier intención política, pero este y otros medicamentos deberían tener un protocolo de distribución que involucre a los centros médicos, y así evitar alentar la automedicación y su comercialización informal.











